¿Recordáis la película Gremlins? ¿Y las 3 cosas que no debían hacérsele a un Mogwai? No darle de comer pasada la medianoche, no mojarlo y no dejar que la luz le tocase. Bien, pues con el crowdfunding pasa algo similar, pero no hay 3 reglas sino muchas más.
Hoy repasaremos 3 cosas que no se deben hacer en crowdfunding, no son todas pero por lo menos sí las principales. A partir de este artículo pienso abrir una serie de ellos tratando esta temática.
Primera regla: No debes pensar que te apoyarán seguro.
El exceso de confianza no es nunca bueno, pero en crowdfunding puede ser un error que se pague muy caro, comprometiendo el éxito e incluso haciéndolo completamente imposible.
Para cumplir las reglas 30-90-100 e incluso llegar al 100% y cumplir el poder del 100 ya he comentado muchas veces que es importantísimo el apoyo de las personas cercanas al proyecto e incluso de amigos y familiares que además estén comprometidos con el proyecto por el hecho de que les guste.
Lo que no debe hacerse es confiar en que todos nuestros amigos y contactos cercanos van a aportar seguro en los primeros instantes. Hay que asegurarse de ello al máximo pensando que los primeros apoyos son siempre muy difíciles de conseguir. Si queremos recaudar 5.000€ y la aportación promedio que calculamos que tendrá la campaña es de 40€, deberemos tener garantizado el apoyo de 38 mecenas como mínimo en los primeros 7 días.
En este caso yo recomendaría, como mínimo tener el compromiso de 80 personas de que van a aportar al proyecto. Pedirles que se apunten a un evento de Facebook con la fecha y hora del estreno de la campaña puede ser un inicio.
Segunda regla: No debes confiar en que otros te ayuden a comunicar.
Por la regla 1-3 y el RCVM ya sabemos que con una aportación promedio de 40€ si hay que recaudar 5.000€ se deben garantizar 6.250 visitas a la campaña para llegar al 100% de la recaudación. Y 1.875 de esas visitas deben producirse en la primera semana para que se cumpla la regla 30-90-100.
Lo duro del caso es que se depende de uno mismo, y el equipo íntimamente ligado a la campaña, para conseguir esas primeras 1.875 visitas. Olvídate, ni notas de prensa, ni publicaciones en Facebook o en Adwords van a funcionar con todo su potencial hasta que el primer 30% del objetivo se haya alcanzado.
Y esos primeros apoyos se basan en la confianza, una confianza que sólo puede generar el propio equipo impulsor de la campaña, y es por eso que ni la Newsletter de la plataforma de crowdfunding más importante del mundo podrá ayudarte si no has cumplido la 30-90-100. Tendrás visitas, si, pero una conversión a mecenas muy baja.
Tercera regla: No debes pretender usar el crowdfunding para solucionar la falta de ventas.
Decir “no vendo mi producto por lo tanto la solución es el crowdfunding” es como decir “no consigo hacer fuego, voy a ponerle más leña” teniendo la leña húmeda tras una buena lluvia. O como pensar que un coche va a correr más poniéndole más gasolina, sin pensar en lo que da de sí el motor.
El crowdfunding no es una solución para vender lo que no se está vendiendo, en todo caso es una forma de prevender un producto o servicio que todavía no está en el mercado, y de crearlo de forma colaborativa con las aportaciones de muchas personas.
Por ese motivo pensar que si no se vende debe recurrirse al crowdfunding, o recurrir al mismo buscando una forma de hacer una campaña de comunicación, es perderse parte de la historia. Y es una parte importante. Si no se es capaz de presentar un producto o servicio, o un proyecto, que sea motivador para una determinada audiencia, no hay que recurrir al crowdfunding.
Imagen de portada de Jonathan Percy
Imagen “Fuck You” de Thomas Hawk
Imagen “500 cassettes” de Bill Keaggy
Deja una respuesta