¿Estáis entrando ahora en el mundo del teletrabajo? Sea por obligación o para cambiar vuestra forma de trabajar estáis leyendo el artículo adecuado. Hoy conoceremos 3 claves para hacer teletrabajo y sacar adelante vuestros proyectos. Con ejemplos de herramientas y casos de éxito. ¿Os interesa? ¡Pues vamos a ello!
En primer lugar os comento que analizaremos las 3 claves de teletrabajo con ejemplos reales y herramientas que podréis usar. ¡Empezamos!
¿Hasta arriba de teletrabajo? ¡Mirad el vídeo resumen!
He preparado un vídeo resumen de este artículo en mi vlog, así que si hoy no os apetece leer el artículo aprovechad la ocasión y dadle al play. Y de paso os invito a ver todos mis vídeos en Youtube, Instagram o Facebook. ¡Vamos allá!
Clave 1: La rutina, una gran aliada
Cuando trabajas desde casa, o desde cualquier lugar del planeta pero en remoto, debes seguir una serie de pautas. Estas pautas sirven para que tu productividad no caiga en picado y se disperse tu atención. Además sirven para mantenerte en forma tanto física como mentalmente. Estas pautas, que se deben repetir diariamente, son nuestra rutina de trabajo. Y debemos adoptarla y practicarla día a día. Vamos a ver cómo lograrlo.
La clave de una buena rutina es la planificación. En ese sentido tenemos un proyecto de referencia que nació gracias a una campaña de crowdfunding. Hablo de Passion Planner, lanzado en la plataforma Kickstarter. Se trata de una libreta con diversos tipos de tareas para organizarnos. Por ejemplo, en ella podemos apuntar nuestros objetivos semanales, marcar aquello que debemos realizar cada día de la semana o incluso dar espacio a nuestra creatividad semanal.
Cualquier rutina siempre se puede conseguir cumplir con un poco de práctica y voluntad. Además de herramientas como las que acabamos de ver, existen muchas herramientas y técnicas digitales para establecer rutinas. Yo, por ejemplo, uso Google Calendar y la técnica del time blocking. Una técnica consistente en partir la jornada en bloques dedicando cada hora a una tarea determinada. Si repetimos esos bloques día a día, lograremos tener una rutina de trabajo efectiva.
Por ejemplo, yo a primera hora siempre me dedico a publicar el contenido que he creado el día anterior. En segundo lugar contesto mails. En tercer lugar paso a realizar 2 o 3 reuniones con clientes. Luego como y descanso una hora aproximadamente. Y para acabar hago una reunión más con clientes y me pongo a generar el contenido del día siguiente. Por supuesto, hay que poder adaptar el time blocking a la realidad de tu jornada. Si tengo una o varias formaciones online u offline, por ejemplo, debo adaptar toda la semana a dicho escenario.
Clave 2: Las herramientas básicas, siempre a mano
Las herramientas, sin ser la clave para el trabajo a distancia, son importantes para mejorar la calidad de nuestro trabajo. Hoy en día tenemos cientos de herramientas online y también hardware para llevar a cabo nuestras tareas. Os voy a explicar cuál es mi set para las diferentes tareas que realizo y también veremos qué es lo imprescindible para las tareas más habituales que podéis llegar a realizar desde casa.
La calidad de audio y vídeo es importante cuando nos conectamos en remoto. Aquí podemos tomar como referente al proyecto HELLO y su campaña de crowdfunding en Kickstarter. Si queremos realizar conferencias con muchas personas y durante largas jornadas, es importante que estemos cómodos en la realización de dicha tarea. Yo, por ejemplo, me basto y sobro con un MacBook Pro y unos auriculares EarPods de iPhone con micrófono. No uso AirPods (los auriculares inalámbricos de Apple) o similares, pero no descarto hacerlo en un futuro.
A nivel de software para videoconferencias lo que más uso, sin duda, es Skype. Sobretodo porque es una herramienta comúnmente usada por la mayoría de mis clientes. Pero también podemos usar Zoom, Whereby o Jitsi, por poner 3 ejemplos cuya versión gratuita está genial. También hay que pensar en sistemas que integran un chat con opción de conferencia o de compartir archivos, entre otras, como por ejemplo Microsoft Teams o Google Suite. Si somos autónomos o colaboramos con empresas, seguramente deberemos conocer todas estas herramientas, como es mi caso.
Si nos vamos al mundo de la generación de contenido, abrimos otro melón interesante (como decimos en No Tenemos Jefe, el podcast para emprender con valores). Yo, como sabéis, grabo podcasts y vídeos para YouTube y otras redes sociales. Uso mi MacBook Pro de base y añado hardware como un set de iluminación Neewer, un trípode de Xiaomi para el iPhone (que es mi cámara), un micro para iPhone Rode y mi iPhone X para los vídeos. En el caso de podcast añado un micrófono Blue Yeti para mejorar el audio. Y con respecto al software me basto con ScreenFlow e iMovie para los vídeos. En el caso de los podcasts la cosa se complica un poco, uso Audio Hijack, Farrago, Loopback y Garage Band.
Ya iré haciendo tutoriales y cursos para compartir con vosotros cómo generar este contenido.
Clave 3: Las pausas, algo imprescindible
Hacer pausas es fundamental para garantizar la productividad en nuestro día a día. Especialmente cuando trabajamos desde casa es importante frenar y descansar cada día para poder volver al terreno del trabajo con energía y frescura. Por eso las pausas debes tenerlas pautadas y respetarlas al máximo. Y no sólo por un tema de productividad, también por tu salud mental y física. Si no logras hacer pausas y también ejercitarte a diario, acabarás quemado y sin productividad ni creatividad.
El proyecto Moon Pod es un buen ejemplo de mobiliario de relax del siglo XXI, como podemos ver en su campaña de crowdfunding es un reclamo para realizar pausas y disfrutar de la lectura u otra actividad relajante. ¿Y qué hago yo en mis pausas? Pues tengo varios momentos de pausa y reconexión conmigo mismo a lo largo del día. Como os he dicho antes paro una hora para comer y aprovecho para ver algún contenido audiovisual que me interese. Puede ser un capítulo de serie (que en ocasiones los parto en varios días si son largos) o un tutorial o contenido que me interese de YouTube.
También hay que tener en cuenta que una pausa puede ser ir a jugar con tu hijo, algo que yo hago a menudo. Ahora que estamos confinados por la crisis sanitaria del Covid-19 (o coronavirus) estoy con mi hijo todas las mañanas hasta las 12:00 horas en que se pone a dormir, y luego me toma el relevo mi mujer. Eso me ha generado el tener que concentrar toda mi jornada productiva en dos bloques, el primero de 7:00 a 9:00 de la mañana, y el segundo a partir de las 13:30 horas (con mi pausa para comer de 12:00 a 13:00 aproximadamente).
Para acabar, al final del día suelo tomarme otra pausa, después de hacer la cena y de cenar con mi mujer. Mientras hago la cena suelo escuchar algún podcast. Y cuando ya hemos charlado con mi mujer, nos hemos puesto al día, mientras cenamos, me pongo a jugar a algún videojuego o a leer algún libro si el cuerpo aguanta. Esas pausas también cuentan, para recargar pilas de cara al día siguiente.
Conclusiones
Es importante comprender que teletrabajar de forma óptima no se consigue de la noche a la mañana, es un proceso de aprendizaje como todo en esta vida. Por lo tanto hay que tomárselo con calma. También es cierto que cada persona es un mundo, y que se deben adaptar las pautas a la realidad de cada uno. Por eso es importante que tomando unas ciertas pautas como referencia, cada cual adapte su estrategia de teletrabajo a lo que mejor le vaya.
Recuerda
- Es imprescindible tener una rutina marcada para cada día de teletrabajo, y saberla adaptar.
- Las herramientas son un puntal para teletrabajar, hay que dominar las que sean básicas.
- Sin pausas no hay ni productividad ni creatividad, hay que tomárselas en serio.
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Juan dice
Hola, yo tengo una pauta similar a la de la oficina, 4 horas mañana y 4 tarde. Si es cierto que de vez en cuando me levanto hago un café y doy unos pasos para estirar el cuerpo, estoy de cara a una ventana para evitar la luz en la pantalla y por lo demas genial. Buen artículo.
Valentí Acconcia dice
¡Muy buenos consejos, Juan! Sobretodo la luz natural y el levantarse de la silla, que pasamos muchas horas sentados.