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Bienvenidos y bienvenidas a Lanza tu proyecto, el podcast donde aprendemos todo lo necesario para lanzar nuestros proyectos. Desde herramientas de marketing a diferentes estrategias de negocio.
En este episodio hablamos de quiénes son los intraemprendedores y cómo se diferencian de los emprendedores. Algo que nos interesará si vivimos en el mundo corporativo o incluso si somos emprendedores. Y es que detectar personas con capacidades emprendedoras siempre es interesante. Ahora bien, debemos ver si el concepto de intraemprendedor, que ahora definiremos en detalle, es querer aplicar a la fuerza el espíritu emprendedor dentro de una organización ya consolidada. Quizás, no sé, el llamarse intraemprendedor es sinónimo de querer emprender y no hacerlo. Porque en la naturaleza de emprender está el aceptar riesgos. ¿O no? Lo veremos, en este episodio prometo daros debate.
¿Era yo un intraemprendedor? Por definición parece que un intraemprendedor es un empleado por cuenta ajena que dedica tiempo de su jornada a crear nuevas oportunidades de negocio para las empresas. Hay más matices que luego veremos, pero la pregunta que me hago es la siguiente. ¿Era yo en Mediaset una persona intraemprendedora? Si nos guiamos por la definición, sí, lo era sin duda. Ya que dedicaba parte de mi jornada a investigar y desarrollar nuevas oportunidades de negocio para la empresa. De forma completamente libre, sin tener un cargo específico que detallase esas funciones. Simplemente, era mi curiosidad y ganas de mejorar la empresa lo que generaba ese tipo de dinámicas en mi comportamiento.
Lo que ocurre es que también se me habría podido definir, como de hecho se hacía, como un empleado motivado, con ganas de mejorar la empresa y con dotes de innovación. Y punto, no hacía falta usar el término intraemprendedor. Que, por cierto, era un término que yo por aquellos años ni conocía que existiese. La primera vez que escuché el término yo ya era emprendedor y, lo reconozco, pensé que un intraemprendedor era una especie de emprendedor frustrado. Lo siento por haber sido tan contundente con mi pensamiento. Pero, como mínimo, os lo reconozco y lo pongo encima de la mesa.
¿Tenía razón con mi juicio rápido de los intraemprendedores? Vamos a verlo, empezando por profundizar a fondo en el concepto de intraemprendedor.
El concepto de intraemprendedor
Gifford Pinchot acuñó el término intraemprendedor en el año 1978 en un paper que escribió con su esposa. Más tarde en el año 1985, con su primer libro, ya puso en primer lugar el concepto de intraemprendedor. Por cierto, el título en inglés del libro es el siguiente: Intrapreneuring: Why You Don’t Have to Leave the Corporation to Become an Entrepreneur. Os dejo el enlace de Amazon con el libro en las notas del episodio que podréis encontrar en vanacco.com (con v y dos c, como siempre os digo). Pinchot define a los intraemprendedores como soñadores que llevan a cabo acciones (dreamers who do). Y añade que son aquellos que aceptan la responsabilidad para crear algún tipo de innovación dentro de una organización.
Así pues, aquí no observamos ninguna referencia al término de aceptación del riesgo que quizás tenemos más asociado a los emprendedores. ¿Verdad? Por lo menos en Wikipedia se define a un emprendedor como una persona que identifica una oportunidad y que, conociendo los riesgos, emprende la acción de organizar los recursos necesarios para crear o fundar una empresa o negocio, con la finalidad de aprovechar dicha oportunidad, obteniendo una respectiva ganancia. Por lo tanto, sí, entendemos que quien emprende está aceptando riesgos. En cambio el riesgo no existe dentro de la definición del término intraemprendedor.
Pero, dicho lo dicho, sí que observamos puntos de conexión evidentes entre el concepto de emprendedor y el de intraemprendedor. El primero de ellos es la voluntad de identificar oportunidades y llevar a cabo un proyecto con los recursos que sean necesarios. El emprendedor lo hace para lanzar un proyecto propio, y el intraemprendedor para desarrollar un proyecto dentro de una empresa que no es suya. De este modo básicamente tenemos definidos los dos conceptos con sus similitudes y diferencias. Cierto es que una persona que sea intraemprendedora quizás acepte riesgos de crear tensiones dentro de una empresa. Ya que no todo el mundo está dispuesto a aceptar cambios dentro de una organización, aunque éstos sean para mejorar el negocio.
Cómo saber si uno es intraemprendedor
Para saber si uno es intraemprendedor o es una persona innovadora dentro de una organización, sin hacer intraemprendeduría, uno debe atender a estas 7 características intraemprendedoras.
En primer lugar, un intraemprendedor promueve la innovación dentro de una empresa para la creación de un nuevo producto, servicio o línea de negocio. Así que podemos decir que un intraemprendedor promueve un proceso creativo dentro de una organización. No es simplemente creativo en el desempeño de su trabajo, va un paso más allá. Para ese fin, el intraemprendedor conoce a fondo la empresa en la cual está empleado, con sus fortalezas y debilidades.
En segundo lugar, un intraemprendedor asume riesgos. Es verdad que son menores que los que asume un emprendedor, pero igualmente los asume. Por ejemplo, el hecho de querer innovar en una empresa para lanzar un nuevo producto, servicio o línea de negocio, puede generar tensiones. Entre compañeros de trabajo, entre directivos que tienden a ser inmovilistas, y tensiones similares. Eso puede llevar a que el intraemprendedor deba hacer frente a retos profesionales que le pongan en situaciones de cierto riesgo. Incluso llegando a poner en riesgo su propio puesto de trabajo por la misión que persigue. Así que sería injusto decir que los intraemprendedores no asumen ningún tipo de riesgo. Dependiendo de la organización en la que trabajen, es obvio que los asumen.
Un intraemprendedor debe saber obtener recursos para sus proyectos dentro de la empresa en la que trabaja. Por lo tanto deberá conseguir recursos económicos, tiempo y también incluso recursos humanos. Imaginemos, por ejemplo, que un intraemprendedor necesita un equipo para lanzar un proyecto. Pues deberá hablar con sus superiores en la empresa para garantizar dichos recursos. Y, asimismo, es evidente que deberá invertir recursos como el tiempo y el dinero de la empresa para obtener buenos resultados. En ese sentido el crowdfunding puede ayudarle, os cuento cómo.
Lego Forma es un producto de Lego lanzado en el año 2018 mediante una campaña de crowdfunding en Indiegogo. El equipo que lo llevó a cabo consiguió que se vendieran anticipadamente más de 6.670 unidades del producto. Así logró recursos y una validación de mercado que seguro les permitió que dentro de Lego valorasen su proyecto de forma positiva. Hay que pensar que Lego Forma es también un producto innovador, un sistema de construcción de juguetes diferente de los bloques clásicos de lego. Y que consiste en mecanismos para construir maquetas de animales marinos que pueden articularse y moverse de forma automatizada. Eso, sin duda, representaba una innovación para Lego y la aceptación de ciertos riesgos por parte del equipo de Lego Forma. Riesgos que se vieron reducidos al lanzar su campaña de crowdfunding.
Y es que logrando vender anticipadamente las unidades de un producto se consigue reducir mucho el riesgo de que dicho producto sea un fracaso. En primer lugar por saber qué demanda tememos y si ésta acepta el precio que le hemos puesto al producto. En segundo lugar por validar la venta online anticipada de dicho producto (que también puede ser un servicio). Y, para acabar, por validarse cómo se está comunicando el producto o servicio y si esta comunicación sirve para lograr ventas del bien en cuestión. Es decir, como vemos, el crowdfunding puede ser una herramienta muy útil para los intraemprendedores.
Pero sigamos con las 7 características intraemprendedoras. Ya vamos por la cuarta, y si os habéis perdido recordad leer las notas del episodio dentro de vanacco.com. Dicha cuarta característica es la metodología que deben usar los intraemprendedores. Esta metodología debe estar alineada con la empresa en la que trabajan. Por ello no podemos decir que los intraemprendedores tengan una autonomía plena como sí deberían tener los emprendedores (aunque estén sujetos a directrices de los inversores de sus proyectos, por ejemplo).
Sigamos. La libertad sería la quinta característica de una acción emprendedora. A diferencia de los emprendedores, los intraemprendedores la tienen algo más coartada. Ya que, por lógica, deben seguir las directrices de la empresa en la que trabajan. Por lo tanto, un intraemprendedor tendrá más libertad que un empleado de base, si es que sabe cómo negociarla o hacerse valer, pero menos que un emprendedor que arriesgue y cree un proyecto por cuenta propia.
Así llegamos a la colaboración, la suerte del intraemprendedor es que contará con un ecosistema de posibles colaboradores dentro de su propia empresa. Entre sus compañeros podrá buscar alianzas y colaboraciones para llevar adelante sus proyectos dentro de la empresa en la que trabaje. Y en este sentido tendrá más fácil el hecho de poder lanzar su proyecto, al contar con los recursos humanos de forma más accesible que un emprendedor que trabaje por cuenta propia.
La séptima y última característica es el mercado, en el que también hay ventaja del intraemprendedor sobre el emprendedor. El motivo es que el intraemprendedor contará con el apoyo de la compañía en la que trabaja para poder alcanzar un cierto mercado. Al tener la empresa ya una cartera de clientes consolidada, el intraemprendedor podrá hacer pruebas de venta de sus nuevos productos o servicios de forma mucho más fácil. El emprendedor, en cambio, deberá impactar un mercado ya existente o incluso crearse su propio mercado si su proyecto es extremadamente innovador.
Por cierto, estas siete interesantes características las he extraído de un artículo del BBVA, que tiene un blog de lo más interesante. Os dejaré el enlace a dicho artículo en las notas del episodio que podéis encontrar dentro de vanacco.com.
Qué perfil tienen los intraemprendedores
Pero sigamos analizando el perfil del intraemprendedor, porque tenemos más que comentar. Resulta que un intraemprendedor debería ser una persona perseverante, con pasión, influencia positiva, determinación, confianza, iniciativa y capacidad de contribución. Casi nada, ¿verdad? Vamos a poner la lupa sobre cada una de estas características.
La perseverancia es una característica de la persona intraemprendedora ya que sin ella no se podría llevar a cabo ninguna innovación dentro de una organización. Cualquier cambio comporta resistencias por parte de personas que no lo desean, como hemos visto anteriormente. Por tanto, la perseverancia es una característica de los intraemprendedores, ya que sin ella no podrían vencer dichas resistencias al cambio y que se implementaran en su empresa las innovaciones que defienden.
Por su parte, la pasión es una característica asociada a los intraemprendedores, y también a los emprendedores. Sin pasión es complicado llevar adelante un proyecto que, seguro, traerá consigo muchos quebraderos de cabeza. Reuniones, horas extra de trabajo y gestión de recursos son algunas de las actividades complejas que comporta el lanzar en una empresa un nuevo producto, servicio o un área de negocio nueva. De alguna manera una persona intraemprendedora siente pasión por lo que hace.
Llegamos así a la influencia positiva. Esta característica es importante para una persona intraemprendedora ya que ésta va a tener que relacionarse con diferentes departamentos dentro de su empresa. Casi con total seguridad. Para implementar una innovación dentro de una empresa es necesario entablar relaciones con todos los departamentos implicados. El área de producción, el área comercial, el departamento de marketing y la gerencia, por poner ejemplos, deberán coordinarse y el intraemprendedor será el centro de dicha coordinación.
Sigamos con la determinación, una característica de los intraemprendedores con éxito. Sin ella es más que posible que el proyecto de innovación dentro de la empresa no salga a la luz. Hay que pensar que si bien un intraemprendedor no acepta tanto riesgo como un emprendedor, sí que es necesario que trabaje muy duro. De forma que sin determinación es posible que el proyecto intraemprendedor acabe en saco roto. Por eso es tan importante que una persona intraemprendedora tenga determinación.
La confianza es otra característica de las personas intraemprendedoras. Y, ojo, que con ello no estamos diciendo que no haya dudas en el camino. Lo más natural es que las haya, al igual que en el mundo emprendedor. Habrá días en que un intraemprendedor dude de todo lo que está construyendo. Pero su confianza le hará no rendirse y seguir adelante en su empeño por lanzar su proyecto.
Seguimos con la iniciativa, ya que no se espera menos que proactividad de una persona intraemprendedora. Si una persona intraemprendedora no tuviese iniciativa, directamente no podría liderar los departamentos de su empresa para llevar a cabo un cambio en la misma. Además, la propia naturaleza intraemprendedora hace que la iniciativa esté en el centro. Empezando por la iniciativa que deben tener estas personas para proponer el proyecto que quieren emprender dentro de su empresa.
Y acabamos con la capacidad de contribución, una característica fundamental para que una actividad intraemprendedora tenga éxito. Sin ella, una persona intraemprendedora no sería bien considerada en el seno de su empresa. Ya que al final cualquier actividad emprendedora e intraemprendedora busca contribuir mediante una solución a un problema existente. Por tanto, la capacidad de contribución es básica para una persona que busca realizar una actividad intraemprendedora.
El ejemplo de la cultura intraemprendedora de Google
En Google saben que una actividad intraemprendedora bien motivada puede cambiar completamente a una organización. Por eso dejan un 20% de la jornada laboral de sus empleados para que contribuyan con sus propios proyectos a la propia Google. Esa invitación de Google para que dediques un 20% de la jornada a aquello que pueda mejorar la empresa es un camino hacia la intraemprendeduría.
Si quieres que algo suceda, lo debes motivar adecuadamente. Y Google demuestra que sabe de motivación cuando aplica esta regla del 20%. Consiguiendo así que se le escape menos talento a empresas de la competencia. Las personas talentosas suelen tener ideas para desarrollar, y si no son escuchadas muchas veces acaban cambiando de barco. Además, ¿os imagináis la cantidad de buenas ideas que pueden salir aplicando una regla similar en cualquier empresa?
Claro que habrá gente que considerará que liberar un 20% de la jornada de los empleados para que creen proyectos es una forma de hacerles perder el tiempo. Evidentemente con la cultura empresarial adecuada esto no es así. El principal motivo es que las personas se sienten valoradas y libres para desarrollar sus proyectos en una empresa que les otorga ese tiempo para hacerlo. Pero, cuidado, también hay que saber gestionar bien qué se hace con los proyectos creados. Ya que si no se valoran esos proyectos es posible que el efecto en las personas no sea el deseado.
¿Qué opináis de esta cultura de Google de la regla del 20%? Me interesa mucho que me deis vuestra opinión al respecto. ¿Seríais propensos a aplicar una regla similar en vuestros proyectos o empresas? Comentamos y abrimos debate, que me parece que pueden salir cosas interesantes, ¿verdad?
Conclusiones: Intraemprender es emprender con menos riesgo
Y así vamos llegando a las conclusiones del episodio. En el que hemos aprendido que las personas intraemprendedoras si bien aceptan menos riesgo que las personas emprendedoras son inmensamente valientes. En primer lugar porque pueden llegar a poner en riesgo su puesto de trabajo, y esto no es ninguna broma en los tiempos que corren. Pero, por encima de todo, son valientes por proponer una nueva área de negocio dentro de sus empresas.
Siendo con el lanzamiento de un nuevo producto, servicio o experiencia, con el análisis de posibles soluciones a problemas, o incluso innovando en las operaciones de una empresa, los intraemprendedores son figuras bien necesarias en los tiempos actuales. Hay que innovar constantemente y las personas inquietas pueden hacer que una empresa marque la diferencia con respecto al resto. Así que sí, los intraemprendedores son perfiles a cuidar y desarrollar, como nos ha enseñado el ejemplo de Google.
¿Y vosotros qué pensáis al respecto? Como siempre, os leo en los comentarios de YouTube y en los mensajes que me enviéis a través del formulario de mi web. Y, por supuesto, recordad que en vanacco.com (con v y dos c) encontraréis cursos y la mejor información fresca para lanzar vuestros proyectos. Nos vemos el próximo lunes a las 11:11 horas o un poquito antes, nunca se sabe.
Saludos y ¡felices lanzamientos!
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