
¿Por qué hay empresas que no se adaptan al cambio? A pesar de tener recursos, talento y muchas pruebas que les impulsen a cambiar. ¿Por qué narices no lo hacen? Hoy lo analizamos. Vamos a ver qué hay detrás de este gran misterio. ¿Es ineptitud? ¿Es exceso de orgullo? ¿Es pereza? Vamos a aprender de ello.
Como os decía, analizaremos claves importantes para vuestros proyectos y lo haremos con ejemplos reales, de proyectos lanzados.
Seguimos con la lista de vídeos en el canal de vanacco en Youtube. En esta ocasión es la lista donde hablamos de crowdfunding y de herramientas para emprender.
En este vídeo veremos el contenido del tutorial y ejemplos reales para aplicar claves a vuestros proyectos. ¡Vamos a ello!
Introducción: Empresas que no se adaptan al cambio y mueren
Vivimos en una era donde la velocidad del cambio lo transforma todo: los hábitos de consumo, las expectativas del cliente, los modelos de negocio y hasta la forma en la que nos relacionamos con las marcas. Sin embargo, todavía hay empresas que no se adaptan al cambio, que insisten en modelos rígidos, estructuras poco flexibles o decisiones que ignoran la voz de sus clientes.
El resultado siempre es el mismo: frustración, pérdida de relevancia y, a largo plazo, un retroceso difícil de recuperar. En este artículo vamos a analizar tres ejemplos concretos —Mattel vs. Hasbro, Apple vs. Xiaomi/Segway, y el sector editorial frente a Brandon Sanderson— para entender por qué algunas empresas siguen tropezando con la misma piedra y cómo podemos evitarlo en nuestros propios proyectos.
Caso de Mattel con Monster High de Alien vs. Hasbro con Tron
La industria del coleccionismo y los juguetes de edición limitada es un buen espejo de cómo las decisiones estratégicas pueden marcar la diferencia entre satisfacer una comunidad o frustrarla por completo.
Recientemente, Mattel lanzó una muñeca de Monster High inspirada en la película Alien, dentro de su línea “Skullector”. El lanzamiento fue un éxito pero solo se pudo comprar en su web durante minuto. La preventa se agotó de inmediato, dejando a miles de fans sin posibilidad de compra. Al poco tiempo, el mismo producto apareció en plataformas de reventa por más del doble de su precio original (ver aquí).
El problema no fue el producto —que es excelente—, sino la estrategia. Mattel sigue apostando por una producción limitada y ventas cerradas, sin escuchar el pulso real de la demanda. El resultado es una experiencia frustrante para su comunidad más fiel, que ve cómo el mercado secundario se beneficia más que la propia empresa.
Mientras tanto, Hasbro ha sabido adaptarse mejor al nuevo contexto. En su plataforma HasLab, todos los lanzamientos de edición especial se validan mediante crowdfunding. Si un proyecto entusiasma a la comunidad, se produce. Si no alcanza la demanda mínima, no se fabrica. Así, evitan tanto el sobrestock como la escasez.
Hasbro no solo vende juguetes: crea experiencias compartidas donde los fans se sienten parte del proceso. Mattel, en cambio, sigue atrapada en un modelo del siglo pasado. Este contraste ilustra cómo una empresa que no se adapta al cambio termina alimentando frustración y perdiendo oportunidades que otros saben aprovechar.
Caso de Apple retrasando el iPhone 18 vs. Xiaomi o Segway
Apple es, sin duda, una de las compañías más innovadoras de la historia reciente. Sin embargo, incluso los gigantes pueden caer en la trampa de su propio éxito. Según los últimos rumores, la marca estaría retrasando el lanzamiento del iPhone 18, rompiendo su ciclo anual de renovación de modelos. Aunque esto podría parecer un movimiento hacia la sostenibilidad, también refleja un intento de ajustar su ritmo a un mercado que ya no tolera lanzamientos tan rápidos y agresivos.
Durante años, Apple impulsó una dinámica de consumo constante: cada año, un nuevo modelo, un nuevo motivo para cambiar. Pero esa estrategia, tan rentable en su momento, empieza a mostrar grietas en una sociedad más consciente del impacto ambiental y del valor real de los productos.
En el otro extremo, empresas como Xiaomi y Segway han entendido que la innovación no siempre pasa por producir más, sino por producir mejor. Ambas utilizan el crowdfunding como forma de validar sus ideas antes de fabricar en masa. En plataformas como Xiaomi Youpin o Indiegogo, lanzan campañas donde los usuarios pueden apoyar nuevos productos y, de paso, decidir si vale la pena producirlos.
Este modelo no solo reduce riesgos financieros, sino que refuerza el vínculo entre marca y cliente. El consumidor deja de ser un simple comprador y se convierte en copartícipe del proceso creativo.
Mientras Apple parece moverse lentamente hacia la sostenibilidad, empresas emergentes ya están un paso adelante, aplicando modelos más abiertos, flexibles y conectados con la comunidad. En resumen, otra muestra de que no adaptarse a los cambios del mercado puede convertir incluso al líder más poderoso en un seguidor rezagado.
Caso del modelo editorial clásico vs. el modelo Sanderson
El sector editorial es un claro ejemplo de una industria que crece… pero sin cambiar. Los informes de facturación muestran un aumento constante de ventas, pero con modelos de negocio prácticamente iguales a los de hace 30 años.
En este contexto, surge una figura disruptiva: Brandon Sanderson, uno de los autores de fantasía más importantes del mundo. En lugar de depender del sistema editorial tradicional, Sanderson ha creado su propio ecosistema a través de campañas de crowdfunding, como esta en Kickstarter, que recaudó más de 40 millones de dólares.
Su enfoque es simple y revolucionario: producir lo que su comunidad quiere, cuando lo quiere, y con su participación directa. Así, evita el desperdicio, reduce los costes intermedios y, sobre todo, construye una relación directa con sus lectores.
Mientras tanto, la mayoría de las editoriales siguen apostando por modelos de distribución y márketing masivos, poco personalizados y con escasa capacidad de respuesta. No es que no puedan innovar: es que muchas no quieren cambiar. Y eso, en un entorno tan digitalizado y participativo, es casi una sentencia.
Sanderson ha demostrado que escuchar a la comunidad, usar la tecnología y abrir nuevos caminos es rentable, sostenible y profundamente humano.
Motivos de que haya empresas que no se adaptan al cambio
¿Por qué ocurre esto? ¿Por qué hay empresas que no se adaptan al cambio, incluso empresas exitosas, que se resisten a evolucionar? Las razones suelen ser una mezcla de miedo, ego y falta de visión.
- Miedo a perder el control. Las empresas acostumbradas a decidirlo todo desde arriba temen ceder poder a su comunidad o modificar su modelo de negocio.
- Ego corporativo. Cuando una marca se convence de que su fórmula es infalible, deja de escuchar. El éxito pasado se convierte en una trampa.
- Estructuras rígidas. Los procesos internos, los sistemas burocráticos y las jerarquías lentas dificultan la adaptación.
- Falta de cultura del aprendizaje. Adaptarse implica experimentar, equivocarse y mejorar. Y no todas las empresas están preparadas para aceptar el error como parte del proceso.
El resultado es que, mientras el mercado cambia, estas organizaciones se quedan mirando hacia atrás, esperando que el mundo se adapte a ellas.
Claves para evitar no adaptarse a los cambios
Si queremos que nuestros proyectos y empresas no repitan estos errores, necesitamos incorporar desde hoy una mentalidad adaptativa. Aquí algunas claves para evitar ser como las empresas que no se adaptan al cambio.
- Escucha activa. Las comunidades actuales hablan, opinan y proponen. Escuchar es la base de toda innovación sostenible.
- Validación temprana. Testea tus ideas antes de lanzarlas. Las plataformas de crowdfunding son un ejemplo claro de cómo hacerlo.
- Flexibilidad en la producción. Produce según la demanda real, no por intuición o tradición.
- Transparencia y diálogo. Cuanto más abierta sea la relación con tus clientes, más sólida será su confianza.
- Sostenibilidad consciente. Adaptarse no es producir más, sino producir mejor.
El cambio no es una amenaza: es una oportunidad constante para evolucionar.
Conclusión: Escuchar, producir con cabeza y ser flexible
Las empresas que no se adaptan al cambio no fracasan por falta de recursos, sino por falta de escucha. En un mundo hiperconectado, la innovación ya no depende solo de los grandes presupuestos, sino de la capacidad de leer el entorno, conectar con la comunidad y actuar con agilidad.
Mattel, Apple o las grandes editoriales tradicionales pueden aprender mucho de Hasbro, Xiaomi, Segway o Brandon Sanderson. No se trata de quién tiene más poder, sino de quién tiene más capacidad de aprender.
El cambio es inevitable. Lo único que podemos decidir es si queremos surfear la ola o ser arrastrados por ella.
Resumen
En este vídeo del canal de vanacco en Youtube podréis encontrar lo siguiente.
- Un análisis de por qué hay empresas que no se adaptan al cambio.
- Tres casos de estudio que demuestran los motivos detrás de ese error.
- Las claves más importantes para evitar ese error en vuestros proyectos.
Otros enlaces interesantes del vídeo
- Campaña de Tron en Haslab.
- Proyectos de Xiaomi en crowdfunding.
- Productos de Segway en Indiegogo.
- Una campaña de Segway.
- Brandon Sanderson ampliando su marca en Kickstarter.
- Sanderson en Backerkit.
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