Cambiar de trabajo, ¿cómo lograrlo sin problemas? Veamos varias claves. Con ejemplos y claves para lanzar nuevos proyectos profesionales y cambiar de trabajo de forma efectiva. ¿Os parece? ¡Pues vamos allá!
Analizaremos herramientas y proyectos reales. Con claves para que las podáis usar con vuestros proyectos. Y así mejorar su lanzamiento y enfocar campañas de crowdfunding. ¿Os parece bien? ¡Pues allá vamos!
Índice
¿Cómo cambiar de trabajo con buenos resultados?
Cambiar de trabajo puede ser un reto enorme, incluso un deseo no cumplido. Hoy vamos a ver algunas claves para cambiar de trabajo de forma satisfactoria. Empezando por un análisis de si se debe o no hacer y por qué motivos. También analizando los pros y contras de la decisión que se vaya a tomar. Y, por supuesto, tomando como referencia ejemplos reales de personas que han logrado cambiar de trabajo con éxito. Vamos a por todo ello para que podáis aplicar varias claves a vuestra situación profesional.
Clave 1: Por qué cambiar de trabajo
Hay varios motivos por los cuales uno puede plantearse cambiar de trabajo. Podemos agrupar gran parte de estos motivos en tres bloques. El bloque dedicado al aprendizaje, para valorar si aprendemos día a día con nuestro actual trabajo. Un segundo bloque dedicado al ambiente de trabajo, para evaluar si es bueno o malo. Y un tercer y último bloque enfocado en la motivación, para sopesar si nos sentimos con ganas de trabajar la mayoría del tiempo de nuestras jornadas.
Aprender en tu ejercicio profesional es importante, siempre lo ha sido. Si no aprendemos no ejercitamos bien nuestra profesión, ya que nos quedamos desactualizados. Y en una era de la información en que todo cambia constantemente, no estar actualizado significa tener problemas. Y problemas graves. Por eso cuando veamos que no aprendemos lo suficiente en nuestro ejercicio profesional, eso es un indicador claro de que quizás nos hace falta cambiar de trabajo.
En segundo lugar, el ambiente en el sitio de trabajo es tan importante que cuando no es sano puede forzarnos a un cambio. Por ejemplo, el claro caso de toxicidad en el sitio de trabajo, con compañeros que hablan mal de otros. También puede ser que en dicho ambiente sólo se fomente trabajar por trabajo. O incluso que sea un círculo muy cerrado que no deja libertad o tiempo para relaciones fuera del trabajo. Si eso ocurre, no lo dudes, debes plantearte un cambio.
Acabaríamos con la motivación. ¿Quién no ha perdido la motivación en algún momento? Pues bien, si el trabajo en el que estás no te motiva durante un periodo de tiempo considerable, hay que plantearse cambiar de trabajo sin duda. La desmotivación puede llegar a afectar a la calidad del trabajo, afectando tu imagen profesional y también tu reputación en un mercado determinado. Cuando hay una crisis de motivación quizás sea el momento de plantearse un cambio laboral.
Cómo saber cuándo cambiar de trabajo
Para saber cuándo hay que cambiar de trabajo deberíamos atender a tres áreas principales, aprendizaje, ambiente laboral y motivación deben estar en buen estado para no plantearse un cambio.
- Hay que aprender en tu trabajo, casi por fuerza mayor.
- El ambiente tóxico en el trabajo afectará seriamente tu salud mental.
- Si no estás motivado en tu trabajo, es momento de pensar en un cambio.
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Clave 2: Cuándo cambiar de trabajo
Llegamos a una pregunta muy relevante, ¿cuándo deberíamos cambiar de trabajo? Porque aunque se quiera no siempre es buena idea plantear dicho cambio. Aquí volveremos a analizar tres áreas clave. La primera dedicada al control económico de la situación de cambio. En segundo lugar veremos cómo procurar no afectar negativamente las relaciones al hacer el cambio. Y, para acabar, analizaremos la importancia de llegar a acuerdos.
El control económico al plantearse cambiar de trabajo es tan importante que puede determinar el éxito o fracaso de dicho cambio. Por ejemplo, si vamos a emprender es muy posible que estemos de dos a tres años sin poder obtener ingresos estables. Así que tener recursos para aguantar la etapa de transición al cambiar de trabajo es esencial. La cosa es ligeramente distinta si cambiamos de un trabajo por cuenta ajena a otro que también lo es. Pero, de todos modos, es mejor jugar con un margen de seguridad económico.
El siguiente aspecto relevante para saber cuándo cambiar de trabajo es el relativo a las personas que afectamos con el cambio. Por ejemplo, tus compañeros de trabajo que ven cómo marchas dejando parte del trabajo sin cobertura. Lo ideal es quedarse el tiempo suficiente para poder delegar todas tus actividades en una persona que aprenda de lo que tú ya sabes hacer. De este modo uno marcha con tranquilidad y sin dejar a nadie colgado en el proceso.
Y así llegamos al apartado de los acuerdos. Es posible que en el proceso de cambio se tenga que llegar a acuerdos con la empresa que dejas. Por ejemplo, habrá que negociar las condiciones de la marcha. O, quizás, deberás pactar la fecha exacta en que marchas del trabajo. En ocasiones uno puede hasta pactar una media jornada para empezar a encender la mecha del nuevo negocio, si hablamos de cambiar de trabajo para emprender.
Cómo elegir el momento para cambiar de trabajo
El mejor momento para cambiar de trabajo es aquel que eliges siendo consciente de tres aspectos importantes. El control económico de la situación de cambio, la reducción de los efectos negativos del cambio para otras personas y los acuerdos que puedas pactar.
- Controlar los efectos negativos a nivel económico es vital para el cambio.
- Hay que procurar no afectar a terceras personas al cambiar de trabajo.
- Es importante procurar llegar a buenos acuerdos con los empleadores.
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Clave 3: Riesgos de cambiar de trabajo
Llegamos al apartado de riesgos de cambiar de trabajo. Que, básicamente, vamos a englobar en tres áreas. El riesgo de fracaso al dejar un trabajo, los riesgos de ruptura de relaciones a muchos niveles, y los riesgos de salud que podemos tener. Cuidado porque no hay que subestimar estos riesgos de cambiar de trabajo ya que nos pueden afectar muy negativamente a medio y largo plazo.
El riesgo de fracaso en un proyecto que emprendamos al dejar el trabajo es quizás el que más sabemos mitigar en este canal. Con crowdfunding de recompensa, como sabéis, podemos validar el lanzamiento de un producto o servicio. Y no sólo eso, conseguir ventas reales, saber a qué precio nos comprarían e incluso conocer si funciona el canal de venta online, entre otras ventajas. Así que con crowdfunding podemos reducir el riesgo de cambiar de trabajo hacia un terreno destinado al fracaso.
Pero otra cosa muy diferente es el riesgo de ruptura de relaciones. Problemas con la pareja por trabajar más de 10 horas en el nuevo trabajo, no ver a los amigos o incluso enfadarte con socios por tu manera de trabajar. Son riesgos a los que nos deberemos enfrentar al cambiar de trabajo. Y por eso es tan importante identificarlos y controlarlos al máximo. Para, sin poder eliminarlos del mapa, por lo menos lograr que estén controlados.
Llegamos al riesgo quizás más importante, el de la salud. Cambiar de trabajo puede ocasionar un estrés considerable. Falta de sueño o sueño de mala calidad. O incluso el síndrome del burn out en el que podemos llegar a quemarnos de ese trabajo que tanto nos iba a gustar. Así que cuidado, el negocio debe ser igual de importante que el ocio. El descanso, el deporte y el saber relajarse deben ser cuestiones prioritarias.
Saber reducir el riesgo al cambiar de trabajo
Al cambiar de trabajo uno va a incurrir en riesgos, es inevitable. Pero lo importante es identificar los riesgos de fracasar, de ruptura de relaciones o incluso de salud, para poder minimizarlos al máximo.
- Fracasar puede ser inevitable, pero puede reducirse la probabilidad de fracaso.
- Al cambiar de trabajo cuidado con las relaciones personales que pueden romperse.
- La salud debe cuidarse al máximo en momentos de cambio laboral.
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Conclusiones para saber cómo cambiar de trabajo
En primer lugar hemos visto que cambiar de trabajo comporta un análisis previo. Debemos saber por qué sería interesante cambiar. ¿La situación en el trabajo es incómoda? ¿No aprendemos lo suficiente? ¿Las relaciones entre compañeros es tóxica? ¿O quizás hemos perdido la motivación que teníamos? En esas ocasiones podemos plantearnos un cambio laboral.
En segundo lugar, hay que saber cambiar de trabajo en el mejor momento. Quizás no sea el momento adecuado para emprender en cierto sector. O, puede ser que no tengamos suficientes ahorros para aguantar un tiempo y ver cómo evolucionamos en el nuevo trabajo. ¿Y si nos despiden en el nuevo trabajo por no adaptarnos? Hay que plantearse todas las opciones antes de emprender el cambio.
Y, para acabar, si bien no podemos reducir los riesgos de cambiar de trabajo al 100%, sí que podemos reducir al máximo su impacto. Tendremos riesgo de fracasar, en el nuevo trabajo o el proyecto que emprendamos. También puede ser que las relaciones personales se compliquen, por nuestra dedicación al nuevo proyecto. O, quizás, tengamos riesgo de que nuestra salud se vea afectada por el estrés del cambio.
Recuerda
- Antes de cambiar de trabajo pregúntate por qué quieres hacerlo.
- Decide cuándo cambiar de trabajo en función de ciertas variables mencionadas.
- Reduce los riesgos del cambio al máximo, identificándolos y controlándolos.
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Enlaces de interés
- Henry David Thoreau en Wikipedia.
- Projeggt, el inicio del cambio.
- Crowdcube, aprendiendo en un nuevo terreno.
- Experto en Kickstarter, un reconocimiento.
- Un millón en Verkami, el crecimiento.
- Libro, contenido y consolidación.
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