¿Voy a hablar de crowdfunding y consumidor? Pero vamos, me diréis, ¿qué has tomado para desayunar? Y os respondo que lo de cada día, cinco piezas de fruta y un buen té. Pero dejando mi dieta al margen no me he vuelto loco, os lo aseguro.
Y es que el crowdfunding tiene mucho que ver con el consumo. De hecho y muy en concreto el crowdfunding de recompensa es un acto de consumo anticipado.
Los que me seguís ya sabéis por donde voy, ¿verdad? Hoy analizaremos 3 cambios en el consumidor. Es decir 3 grandes retos a los que cualquier marca debe enfrentarse y para los que el crowdfunding la puede preparar. Y lo haremos de la mano de este artículo de think with Google basado en la experiencia de Adidas. El artículo nos adelante 3 grandes cambios en la mentalidad del consumidor que se resumen en la siguiente imagen.
En resumen hay tres aspectos básicos de la realidad de consumo de principios de este siglo XXI. El primero es que el consumidor ahora maneja las cuerdas. El segundo es que el mensaje al consumidor debe ser claro y concreto. Y en tercer lugar se destaca la complejidad de medios con los que un consumidor puede ser impactado. ¿Vemos cómo se relaciona todo esto con el crowdfunding? Pues venga.
El consumidor está a los mandos
Si después de artículos como el de grandes marcas que usan el crowdfunding uno no tiene claro lo que está ocurriendo es que no se entera de la realidad. El consumidor está empezando a decidir qué va a consumir. Ya no tiene un papel reactivo esperando ver qué se lanza, sino que se adelanta y propone.
Por eso es tan importante considerar el crowdfunding desde el punto de vista de herramienta de marketing. Cuando nos aproximamos al consumidor proponiéndole crear un producto conjuntamente la respuesta suele ser en positivo. Puede ser para decirnos sí o no, pero lo que está claro es que habrá participación.
Puede que te parezca que unas guitarras en miniatura para niños y niñas es una idea de lo más ridícula. Lo respeto. Pero resulta que 3.300 mecenas no opinan lo mismo. Los creadores de Loog Guitars ya llevan 3 campañas en Kickstarter para lanzar distintos productos relacionados con estas guitarras en miniatura.
El consumidor necesita un mensaje claro
En un entorno con decenas de mensajes cada hora un consumidor necesita un mensaje claro y directo. Es por eso que cuando hay un equipo gestionando una campaña de crowdfunding éste tiene que estar bien coordinado. De otro modo se lanzarán mensajes contradictorios o confusos.
Y cuando hablo de mensaje no únicamente me refiero a comunicación en redes sociales. Hablo del tono de nuestra comunicación por correo y cualquier otro canal. Siempre debemos tener claras las directrices que marcan nuestra comunicación. Así lograremos que nuestro mensaje cale hondo en la audiencia.
Para comunicar bien más vale fijarse en los maestros. El equipo de Flyte con Simon Morris a la cabeza saben cómo contar historias. Aunque además de enamorar debemos procurar que el enamoramiento dure. Por eso gestionar la comunicación con el consumidor correctamente debe ser una prioridad en nuestra campaña.
El consumidor está en todas partes
¡Están por todas partes! Y no estoy hablando de una película de Arnold Schwarzenegger de los 80, aunque podría ser. Hablo del consumidor y sus múltiples canales para interactuar con nuestro proyecto. Facebook, Twitter, Youtube, Skype, Instagram, el buscador de Google… ¿sigo? Creo que ya lo pillamos todos.
Pues eso, que debemos tener en cuenta la cantidad de canales y no sólo eso, también la cantidad de formatos. Ahora ya no sólo se habla vía texto con los consumidores. El vídeo, las imágenes animadas y otros formatos cobran especial protagonismo para captar la atención de los internautas.
Con el equipo de Köllen Design trabajamos un par de campañas de crowdfunding de mucho éxito. Pues bien, en ambas se jugó con el vídeo y la imagen de una forma especial. Trabajando canales virtuales como redes sociales (especialmente Instagram y Facebook) pero también presentando el proyecto en directo.
Recuerda
- El consumidor ya no sólo consume, también puede crear con quien produce.
- Una buena historia es importante pero también saber comunicarla.
- Acepta el reto de comunicar en diversos canales y con diversidad de formatos.
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