¿Cuánto riesgo estoy dispuesto a aceptar para invertir mi dinero en este proyecto? Esa pregunta es la que deben responderse tanto un (o una) Business Angel como cualquier inversor que participe en una ronda de crowdfunding de inversión (o, como algunos lo llaman ahora, crowdinvestment).
Y es una pregunta cuya respuesta va directamente relacionada con la cantidad a invertir. Cuanto mayor es la inversión mayor es el riesgo asumido.
Los (o las) Business Angels
Normalmente un Business Angel acepta un riesgo mayor que otro tipo de inversores porque invierte en fases tempranas de los proyectos. A cambio obtiene un porcentaje de la empresa mayor de la que se podría obtener invirtiendo en una fase posterior. De esa forma consigue rentabilizar su inversión en una (o dos) de cada diez inversiones vendiendo su participación a un nuevo inversor que paga mucho más por ella que la que él (o ella) pagó. En dos (o tres) de cada diez casos recupera la inversión, es decir que ni pierde ni gana, y en las otras siete (o como poco cinco) pierde dinero pero si ha diversificado (repartido) bien el riesgo, con la inversión en la que gana recupera todo lo que pierde en las siete que os he comentado e incluso tiene un retorno muy elevado de su inversión.
Los requisitos de retorno de la inversión impuestos por los Business Angels suelen ser exigentes. Buscan proyectos que a ser posible estén facturando y cuya facturación crezca de forma exponencial. O como mínimo proyectos en los que el escenario descrito pueda darse en el menor plazo de tiempo posible.
Entonces, te preguntarás, ¿si ya estoy facturando para qué necesito un Business Angel? Pues la respuesta es sencilla, lo necesitarás si facturas menos de lo que necesitas y si quieres hacer crecer esa facturación de forma exponencial.
El crowdfunding de inversión
Este tipo de crowdfunding debería estar situado justo antes de la entrada de un Business Angel al proyecto o, directamente, ser una ronda de inversión que sustituyese o complementase a la que éstos puedan generar para un proyecto. ¿La ventaja? Que son muchos inversores los que invierten con una cantidad menor con lo que el riesgo se puede repartir mucho más y por lo tanto es menor para cada inversor que participa.
Al compensarse el riesgo con la menor inversión comprometida se debería poder invertir en un mayor número de proyectos y con menores requisitos. Pero, a la vez, debería aumentar la probabilidad de encontrar uno de esos proyectos altamente rentables que comentábamos.
Además el crowdfunding de inversión debería permitir acceder al mercado de inversión a muchas más personas, democratizando y popularizando este uso del dinero y aumentando la cultura de inversión a nivel general. De ser así se generarían muchas más rondas de inversión y todos disfrutaríamos de un mayor número de proyectos exitosos. ¿Bonito, verdad? Sí, pero igualmente difícil de conseguir en nuestro país.
Para eso deberíamos empezar a asumir que la tasa de éxito de una plataforma de crowdfunding de inversión fuese del 20% como fue el caso de Crowcube UK en sus inicios (actualmente es del 24% según la infografía que tienen publicada en su web). Pero la realidad es que la mayoría de plataformas en nuestro país “gozan” de un porcentaje de éxito mucho mayor lo cual sólo puede significar una cosa, se asume poco riesgo seleccionando proyectos ya que a menor volumen de proyectos más se puede garantizar un ratio elevado de éxito de la plataforma. En definitiva que quizás se está siendo muy restrictivo con los criterios de publicación de los proyectos cuando en otros países se deja que la gente, el “crowd”, decida si un proyecto es o no interesante para invertir.
Conclusiones
En primer lugar un Business Angel puede ver validada una oportunidad de inversión si el proyecto invertible consigue apoyos vía crowdfunding. En segundo lugar puede diversificar su riesgo e incluso minimizarlo involucrando a otros inversores en la ronda.
Desde el punto de vista de los inversores “crowd”, que un Business Angel entre en una ronda de crowdfunding puede darle credibilidad al proyecto y también validar la oportunidad de inversión.
En suma el crowdfunding permite reducir riesgos y por lo tanto generar oportunidades para proyectos que, de otro modo, no sería fácil que consiguiesen inversión.
Imagen de portada: Norma Desmond
Imagen “Ángel Caído” de Chema Mínguez
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