La energía de un emprendedor o emprendedora no tiene límites ¿o si? Puede que haya casos en que un emprendedor deba aceptar que no puede seguir adelante con un proyecto, pero eso no significa que vaya a dejar de emprender.
Comparo esta situación con la de un escalador que detecta que no puede seguir adelante en su ascenso por una ruta determinada. Seguro que el escalador encontrará una ruta alternativa para seguir adelante. Y si es debido a la climatología que debe dejar un ascenso, seguro que volverá a escalar esa cima (u otra) tan pronto como pueda.
Y es que emprender es una actitud, una manera de entender la vida, y no una profesión. Mi buen amigo Alberto González me dijo un día que no se podía dejar de ser emprendedor, y no puedo estar más de acuerdo con él.
Del mismo modo que no se puede dejar de ser emprendedor, las personas que desarrollan dicha actitud puede que lo hagan antes de tener un proyecto (startup o no) e incluso sin tener ninguno.
El emprendedor no se queja, el emprendedor escala.
El emprendedor no se rinde, el emprendedor escala.
El emprendedor no se queda sin proyecto, el emprendedor escala por otra ruta.
El emprendedor no puede dejar de serlo porque, sencillamente, su objetivo es escalar y no llegar a la cima.
Deja una respuesta