
Todo empezó con un tweet de Libros.com que es una plataforma admirable que aprovecharé para presentaros en este artículo. ¿Os apetece que reflexionemos sobre el tema? ¡Pues vamos allá!
El tweet de Libros.com, la familia
En primer lugar aprovecho para contaros un poco sobre Libros.com, una plataforma admirable. Han conseguido ser una editorial y una plataforma de crowdfunding a la vez. Y además con mucho éxito. Ayudan en todas las fases de edición de cada libro y a la vez ponen a disposición de los autores una herramienta para crear sus obras.

De mis ya 215 campañas asesoradas de momento sólo he trabajado una vez con ellos. Para la campaña de Humor de madre que recibió 257 apoyos. Fue una buena experiencia. También les hemos tenido en CrowdDays, concretamente en la edición de Madrid, donde hicieron una fantástica presentación.
Pero vamos al lío, que me enrollo como las persianas. El tweet en cuestión hacia referencia a la distribución de mecenas de una campaña y ponía un ejemplo. En el ejemplo en cuestión los amigos representaban el 63% de los mecenas de una campaña, seguidos de la familia con un 17,2%.
¿Es esto algo normal? No digo que no haya muchas campañas de crowdfunding en el mundo con esta estrategia. Pero de lo que estoy seguro es de que no es la más adecuada para sacar provecho a una campaña. Y lo voy a argumentar siguiendo el hilo de las interesantes reflexiones que surgieron a raíz de este tweet.
¿Tu padre es surfero?
En primer lugar dejemos claro que tus mecenas deberían aportar sólo si están interesados en tu proyecto. Siempre, claro está, que tu intención con la campaña sea saber si hay interés real en dicho proyecto. Si haces crowdfunding para que te apoyen tus amigos, quizás lo mejor que puedes hacer es hablar con ellos y que te apoyen fuera de Internet. Por eso hice esta reflexión en el hilo de tweets.
Cuidado, esa es mi opinión profesional. Yo trabajo las campañas para que trasciendan los círculos cercanos del proyecto. En ningún momento digo que tu padre no deba aportar a tu campaña. Simplemente considero que será útil que lo haga en la medida en que tu campaña le interese verdaderamente.
Por eso es tan importante enfocar las campañas desde un punto de vista de marketing. Hay que reflexionar sobre tu público objetivo (o target audience) y enfocar tu campaña a dicho público. Así es como verdaderamente se consiguen buenos resultados y una comunidad alrededor de tu proyecto.
¿Ejemplos? Cientos en mi cartera y cientos de miles en el mundo. Y no se trata de enfocar cada campaña igual, todo lo contrario. Cada campaña debe tener su propia estrategia y perseguir impactar en su propio público.
Los 68.929 amigos de Eric Migicovsky
Cuando hablamos de este tema en mis charlas, ponencias o con mis alumnos, pongo sobre la mesa el caso de los 68.929 “amigos” de Eric Migicovsky, fundador de Pebble. Cuando Pebble lanzó su primera campaña en el 2012 el equipo era pequeño pero tuvieron suficientes contactos para recaudar 100.000 dólares en 8 horas.
¿Significa eso que tenían 100.000 amigos? Lo dudo. Lo que hicieron fue valerse de sus contactos tras su primer proyecto de reloj inteligente con Blackberry. Además de los que consiguieron en la aceleradora Y Combinator antes de lanzar Pebble en 2012 a través de Kickstarter.

Pero lo interesante del caso es que de esos 100.000 dólares iniciales acabaron recaudando más de 10 millones. Apoyados por más de 68.900 personas Pebble es una muestra de una campaña de crowdfunding bien enfocada. No digo que los amigos de Eric Migicovsky no contribuyeran en la campaña, pero seguramente quienes lo hicieron querían un Pebble.
Tengo una anécdota de una campaña que ilustra muy bien lo que quiero concluir. En una ocasión un cliente me dijo, “Valentí, no existe el poder del 100”. Os cuento, para quién no lo sepa. El poder del 100 es aquel que hace que una campaña recaude más una vez llega al 100% de su objetivo. Como ha pasado con La guía del emprendedor que ha alcanzado ya el 1.133% de su objetivo.
Bien, el caso es que mi cliente aseguraba que un amigo le había dicho que al haber llegado al 100% no hacía falta que aportase a su campaña. Yo le contesté lo siguiente. “Tengo una buena noticia y una mala. La mala es que tu amigo no quiere tu producto, y la buena es que el poder del 100 existe”. ¿Y qué ocurrió? Que llegaron al 262% de su objetivo. Muchas personas interesadas en su producto les apoyaron, un total de 265 personas. Pero no por ello el amigo de mi cliente debía aportar a su campaña.
Recuerda
- Tu familia puede apoyarte, pero es mejor si está interesada de verdad en tu proyecto.
- Cuando enfocamos una campaña a su público objetivo todo va mejor.
- Si haces una campaña de tablas de surf, que tu padre aporte si es surfero.
- Una buena campaña de crowdfunding amplía la comunidad alrededor del proyecto.
- Puede que un amigo te ponga excusas para no aportar a tu campaña.
- Lo ideal es que sólo aporte a tu campaña quien ame tu producto o servicio.
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