La pregunta suele ser la siguiente: “si consigo que me apoye un famoso en mi crowdfunding llegaré al 100%, ¿verdad?”. Y mi respuesta suele ser esta: “Depende”.
Os he hablado en muchas ocasiones de la importancia de la comunicación en crowdfunding, una de las 4 C. Pero no por que un famoso te apoye y comunique la campaña el éxito está asegurado. Hay que trabajar, y mucho.
Primera clave: La comunicación efectiva
El motivo viene explicado por otra de las reglas de oro, la regla 1-3 del crowdfunding. Por más comunicación que haya, incluso a nivel masivo, si las visitas no se convierten a mecenas eso no servirá de nada.
Segunda clave: La credibilidad
Esa conversión se consigue dotando a la campaña de una credibilidad y una comunidad que le de apoyo. Y debe haber un equilibro entre ambas. Si hay una comunidad enorme de fans de un famoso, pero la credibilidad de la campaña no es la suficiente, el ratio de conversión de visitas a mecenas será bajo (inferior al 0,5% por ejemplo) y la campaña no conseguirá recaudar lo suficiente.
Tercera clave: El objetivo
Hay otro factor que influye y es la fijación del objetivo de recaudación, si es lo suficientemente ajustado habrá mayor probabilidad de éxito al irse cumpliendo los hitos de las reglas de oro 30-90-100 o del poder del 100.
Tres casos de ejemplo
Repasaré 3 casos de crowdfunding con famosos que han tenido 3 resultados completamente distintos.
El caso de Tim Schaffer: El éxito
Cuando Tim Schaffer se planteó lanzar su campaña en Kickstarter para financiar la producción del videojuego Double Fine Adventure tenía fama, tenía recursos y tenía una historia creíble que contar. Y esa última fue la clave de su éxito.
Porque que un productor con el currículum de Tim Schaffer necesite a sus mecenas para llevar adelante un videojuego parece, a priori, algo no muy lógico. Pero es que la historia que se explica en la campaña convence, y lo hace muy bien.
Vale que un famoso pueda tener dinero, pero el coste de producción de un videojuego como Double Fine Adventure puede llegar a ser inasumible. Además si se adereza la campaña con un buen diseño, recompensas GTA, un buen vídeo, y se cumplen las reglas 30-90-100 y del poder del 100, el éxito es más que seguro.
El caso de Björk: El fracaso
Un producto complicado de entender lo seguirá siendo aunque te lo explique una cantante famosa como Björk. Y debido a ello la cantante islandesa fracasó estrepitosamente con su campaña para Biophilia.
De hecho el fracaso fue tal que canceló su campaña en Kickstarter, algo no demasiado habitual pero muestra de que la comunidad de fans de la artista no estaban entendiendo el proyecto o simplemente no les interesaba.
El caso de Soraya: El extraño
Y llegamos a un caso de una famosa, Soraya, que “mágicamente” llegó al 100% en las últimas horas con la ayuda de un “gran mecenas”. En definitiva tuvo “poco crowd y mucho funding”, algo que siempre me hace despertar las alarmas de que algo falla en una campaña.
Y es que una aportación promedio de 160 euros por mecenas es, hasta para Soraya, una aportación promedio extrañamente alta. Recordemos que en Kickstarter la aportación promedio se sitúa en 70 dólares.
Habéis podido ver 3 casos de famosos y crowdfunding y seguro que ahora tenéis más claro el “depende” del principio del artículo.
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