Últimamente estoy centrando una parte de mi investigación en encontrar campañas que primero fueron un fracaso para convertirse en un éxito. Pero en el caso de Lasso shoes me encontré con la campaña delante de mis narices, concretamente con producto en una tienda del barrio de Gràcia en Barcelona.
Allí acaba la historia de Lasso que os quiero contar, con el producto en una tienda de Barcelona. Pero todo empezó mucho antes…
Antes de nada ¿qué son las Lasso shoes?
Es simple, un par de zapatillas de andar por casa que uno se monta con un lazo en diferentes colores. Los lazos son de varios colores y realizan el producto con una política de responsabilidad social (empleando centros de trabajo especiales y fomentando el kilómetro cero).
Además, según nos cuentan sus creadores, las Lasso se adaptan a los pies de su usuario a medida que se van usando, con lo que se convierten en una cómoda prenda.
La primera campaña de Lasso shoes: el fracaso
La primera campaña de Lasso shoes finalizó en octubre del 2012 en la plataforma Indiegogo. Pese a ser una campaña flexible de Indiegogo, que recaudó los fondos a pesar de no llegar al 100%, sólo llegó al 29% de su objetivo y por lo tanto se puede considerar un fracaso.
Pero un fracaso siempre es relativo y en el caso del crowdfunding lo es aún más. Los principales puntos de aprendizaje del equipo de Lasso shoes tras su primera campaña debieron ser los siguientes:
- El crowdfunding es difícil incluso para objetivos bajos como 5.000 dólares.
- Si una campaña no cumple la regla 30-90-100 es muy posible que no llegue al 100%.
- Una campaña sin vídeo (como es el caso) lo tiene complicado para recaudar.
- Tener un perfil de creador poco trabajado incumple la regla de la identidad virtual.
- La incoherencia hace incumplir las reglas de la credibilidad y de la transparencia.
El último punto del listado anterior hace referencia a que en la campaña se solicitaban 5.000 dólares pero en la descripción se detallaba que se necesitaban 7.500 dólares para hacer frente a la primera tirada de Lasso shoes ¿no es eso incoherente?
Para entrar un poco más al detalle del incumplimiento de la regla de la identidad virtual hay aspectos muy relevantes como el no tener una imagen de perfil en la plataforma. Son este tipo de detalles los que hacen que un mecenas potencial no confíe en una campaña. Además, por supuesto, es un fallo notable que no hayan imágenes del producto o del equipo tras el proyecto.
La segunda campaña de Lasso shoes: el éxito
La segunda campaña de Lasso shoes se realizó en Kickstarter empezando 4 meses después de la primera y acabando en marzo del 2013. Es un claro ejercicio de buen crowdfunding y superó con creces a su predecesora.
- Alcanzó el 30% de su campaña el quinto día, cumpliendo la regla 30-90-100.
- Alcanzó el 100% el día 17 de campaña, con 2 semanas para el poder del 100.
- Tuvo un vídeo de campaña que le hizo cumplir la regla del vídeo 120.
- El creador formó equipo con un profesional de marketing y negocio.
- La campaña se diseñó con muchas imágenes del producto.
- También había imágenes de las recompensas y del equipo.
- La explicación del producto y su innovación fue excelente.
- La comunicación tuvo que ser excelente en la segunda campaña.
En el caso de la comunicación, una de las 4 C del crowdfunding, matizar que es sorprendente la cantidad de medios que se hicieron eco de la segunda campaña de Lasso. Considerando la regla 1-3 y una aportación promedio de 45 dólares en la primera campaña y de 67 en la segunda, el volumen de visitas necesario para llegar al objetivo fue de 5.500 visitas en la primera campaña y de 18.000 en la segunda. Por eso es tan importante la comunicación en crowdfunding y en la segunda campaña tuvo que ser, por fuerza, mucho mejor que en la primera.
Comparando las recompensas en ambas campañas
- La primera tenía recompensas a partir de 30 dólares con el producto.
- La segunda partiendo de 1,5 dólares con agradecimientos.
- Sólo la segunda ofreció lazos extra por 7 dólares y medio.
- Sólo la segunda ofreció Lasso para niños por 33 dólares.
- La segunda ofreció las Lasso a 40 dólares, la primera a 30.
- Sólo la segunda ofrecía una postal exclusiva y agradecimientos.
- Sólo la segunda ofreció una bolsa de regalo ilustrada.
- Sólo la segunda ofreció un pack limitado para San Valentín.
- Los títulos de las recompensas fueron más creativos en la segunda.
En resumen, sólo la segunda campaña cumplió la regla GTA, la del poder de lo gratis, la del mecenas VIC, y la de B2Crowd, es decir las 4 reglas de oro sobre las recompensas.
Comparando los resultados de ambas campañas
- 1.307 dólares en la primera y 87.936 en la segunda.
- 29 mecenas en la primera y 1.275 en la segunda.
- 45 dólares de aportación promedio en la primera y 67 en la segunda.
- Objetivo de 5.000 dólares en la primera y de 25.500 en la segunda.
- En la primera no se cumplió la 30-90-100 y en la segunda si.
- Sólo en la segunda se consiguió el poder del 100.
- Sólo en la segunda se cumplió la regla del equipo.
- Sólo en la segunda se cumplió la regla del vídeo 120.
- Sólo en la segunda se cumplió la regla de la identidad virtual.
Última parada, una tienda en Barcelona ¡y muchas más!
La foto que ilustra este artículo es del pasado viernes, en una tienda de Barcelona que visité. Cuando vi las Lasso en la tienda recordé haber visto una campaña hacía meses y eso me llevó a investigar. Mi conclusión es que el fracaso en el crowdfunding sencillamente no existe.
Si uno aprende y mejora una campaña que haya fracasado siguiendo las 20 reglas de oro, es seguro que los resultados de un segundo intento serán mejores. Y, en cualquier caso, independientemente del resultado de una campaña absolutamente siempre se pueden sacar conclusiones importantes para seguir adelante con un proyecto, o bien cambiar de dirección.
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