¿Haces anuncios, funcionan y… no molestan? Hoy repasaremos 3 claves de cómo no hacer anuncios. ¿Por qué? Básicamente porque hay poca información al respecto y es igual de importante que las claves para saber cómo anunciar tu proyecto. ¿Os parece? ¡Pues allá vamos!
Como siempre, analizaremos herramientas y proyectos reales. Y claves prácticas para que las podáis usar con vuestros proyectos. Que os permitirán mejorar el lanzamiento de los mismos. ¡Empezamos!
¿Sabéis cómo no hacer anuncios? ¡Mirad el vídeo resumen!
He preparado un vídeo resumen de este artículo en mi vlog, así que si hoy no os apetece leer el artículo aprovechad la ocasión y dadle al play. Y de paso os invito a ver todos mis vídeos en Youtube, Instagram o Facebook. ¡Vamos allá!
¿No os habéis molestado nunca por los anuncios? No sé vosotros pero yo hay veces que me siento hasta perseguido por los anuncios. Además como visito constantemente las plataformas de crowdfunding, muchos anuncios son de proyectos en fase de lanzamiento. Así que para evitar que hagáis ese tipo de persecución a vuestros clientes objetivo, he pensado en compartir con vosotros una serie de claves. ¡Empezamos!
Clave 1: ¡No interrumpas!
Ay, madre, es que me puede. Cada vez que estoy viendo un vídeo en YouTube y me sale el aviso de anuncio… me pega un bajóooooooooon… que no veas. ¿Os pasa lo mismo? Seguro que sí. Pero, ahora bien, aunque nos pase a todos, estos anuncios deben funcionar si es que se hacen… ¿verdad?… ¿VERDAD? Pues bueno, como siempre digo, todo depende. Y ahora vamos a ver de qué depende (como decía el gran Pau Donés).
Si quieres compromiso, no lo obtendrás por insistencia…
En toda estrategia de marketing se debería tener muy presente qué objetivo se persigue. Si uno simplemente quiere vender no niego que una estrategia de anuncios agresiva en YouTube o cualquier otra red puede funcionar. Pero, ¿de verdad las marcas, y por extensión los proyectos que se lanzan, deberían perseguir sólo la venta? Yo creo que no. Qué queréis, quizás esté en el lado luminoso de marketing, mire usted.
Soy un defensor de lo que llamo el marketing de comunidades. ¿Qué es eso? Pues básicamente el crowdfunding, tema del cual hablo a diario en mis canales de difusión. Un marketing que se preocupe de no invadir, si no de buscar la colaboración. La idea no es taladrar a un mismo público en todas sus redes para que compre tu última mochila. Más bien sería seducir a tu comunidad para que creen la mochila contigo. Tal y como ha hecho Tropicfeel en su última campaña.
Evidentemente, como suele ocurrir, esta estrategia de gran valor para tu comunidad no es rápida. Si quieres resultados rápidos, ya sabes, al lado oscuro del marketing. Ya se lo dijo Yoda a Luke Skywalker, el lado oscuro es más rápido, pero no por ello más poderoso.
La estrategia a medio y largo plazo
La protección de la reputación de una marca es más importante que los resultados a largo plazo. O por lo menos eso nos marcaría el lado luminoso del marketing que hemos definido anteriormente. Si creéis que es más importante que os valoren que los resultados de ventas a corto plazo, quizás sea mejor pensar en seducir y no en molestar.
Está claro que nadie pretende molestar cuando realiza una acción publicitaria. Pero el hecho es que los formatos y presupuestos abusivos pueden generar esa molestia en nuestra audiencia. Y hay técnicas para evitar impactar 100 veces a un mismo consumidor potencial, lo sé, pero el hecho es que muchas veces no funcionan. Y aunque funcionen, con que molestemos a un espectador en YouTube una única vez, ya nos puede llevar a que esa persona nos haga el vacío. Que en términos de marketing significa que el posicionamiento de tu marca en su cerebro se vaya a aquella zona donde se esconden los pensamientos olvidados.
Qué debéis tener en cuenta
Para crear una estrategia de valor y no tener que insistir como un (mal) vendedor (o vendedora) de enciclopedias, toca tener en cuenta lo siguiente.
- Una buena política de anuncios no debería pasar por la insistencia.
- Molestar a la audiencia no os llevará a buen puerto.
- Hay que pensar a largo plazo y proteger tu marca.
Clave 2: No hables (sólo) de tu libro
¿Os suena lo siguiente? Hace mucho que no veías a esa persona en redes, pero resulta que ha escrito un libro y ahora te sale su anuncio cada día cuando estás tomando el café de la mañana. Y esta que acabo de relatar es la versión light. La hardcore es la que implica que esa misma persona te añada en un grupo de LinkedIn (o de WhatsApp) sin tu consentimiento. Errores. Si uno sólo habla de su libro, si no se cultivan las relaciones más allá del efectismo, el fracaso en comunicación está asegurado.
Cuidando relaciones
Para cuidar las relaciones con tu red de contactos hay que ir más allá de lo presencial. Las redes sociales pueden ser un aliado o un enemigo, en función de cómo se usen. Por ejemplo, responder a dudas dentro de tu especialidad o compartir información de calidad pueden ser formas de construir relaciones duraderas y basadas en la calidad. Por contra, centrarse en crecer en redes mediante anuncios efectistas y sin cuidar la comunidad creada, puede desencadenar un desastre.
Y ese desastre empieza el día que quieres proponerle algo a la comunidad. Quizás para lanzar un proyecto o para cualquier otra cosa, ese día que necesites que tu comunidad responda, será la prueba de fuego. Si responden todo irá bien, pero si no lo hacen es porque no has cuidado suficiente la relación con tu comunidad. Por eso hay que dejar de hablar (sólo) de nuestro libro. ¿En qué sentido? Pues en el sentido de que hay que aportarle algo más a cualquier comunidad creada.
Y cuidado, que no hablo sólo desde la perspectiva profesional. Aunque hablemos de un perfil personal uno debe preguntarse, ¿qué estoy aportándole yo a mi comunidad de contactos? ¿Estoy hablando sólo de mi libro o estoy aportándoles algo más? ¿La gente estará satisfecha con lo que comparto en mis redes? Esas y otras preguntas van en la línea que os apunto en esta clave. No habléis sólo de vuestros libros, compartid información de valor.
El tipo de contenido cuenta
Cuando hablamos de compartir en redes sociales debemos procurar ponérnoslo fácil. Ya hay mucho trabajo en cualquier negocio y para salir adelante en la vida. Por eso es importante experimentar con los diversos tipos de contenido que tenemos a nuestro alcance. Quizás nos motive más crear un podcast que escribir en un blog tradicional. O quizás lo nuestro sea el vídeo, quién sabe.
Para conocer qué tipo de contenido te motiva más, el primer paso es ponerse en modo espectador. Consultar canales de YouTube de lo que a uno más le motiva, o escuchar podcasts de lo que a uno le apasiona, lo que sea, pero hay que buscar referentes, fuentes de inspiración. Luego ya saldrá nuestra creatividad por sí sola. Sabéis qué es lo que más se hace en una escuela de dibujo cuando se empieza, pues copiar. Así que no tengáis reparo en tomar inspiración y referencia de otros creadores de contenido.
Qué debéis tener en cuenta
Hay que saber qué comunicar y cómo comunicar. Pero a eso se llega con la experiencia. Así que es muy importante abrirse a experimentar y perder el miedo a crear contenido y compartirlo.
- Si no cuidas a tu comunidad, no reaccionarán positivamente cuando lo necesites.
- La clave siempre está en lo que uno comparte, no en lo que uno pide.
- Hay que experimentar para descubrir qué tipo de contenido se prefiere.
Clave 3: No te centres en formatos obsoletos
Cuidado con la obsolescencia de formatos, está a la orden del día. Hoy en día no tiene mucho sentido centrar todo el esfuerzo en una gran campaña publicitaria de exterior, ¿verdad? ¿Os imagináis a una marca como Google poniendo vallas publicitarias? No, para nada, ¿cierto? Pues hay que aplicarse el cuento también en lo que se refiere a la publicidad online. Porque en este terreno también hay obsolescencia. Así que cuidadito.
De los banners en los 90 a los vídeos en 2020
A veces nos olvidamos que tenemos Internet a tope desde hace más de 20 años. Si la primera conexión a Internet en España ocurría en 1990, no fue hasta mediados de dicha década que la gente de a pie se inició en esta aventura. En los 90 se hablaba de los banners como se hablaba de la publicidad en Televisión en los 80, era el alfa y el omega de la publicidad online. Pero vaya, algo ha cambiado desde entonces.
Ahora no tiene sentido basar una estrategia publicitaria en banners a la antigua usanza. Necesitamos nuevos soportes publicitarios, nuevas formas de contar nuestras historias. Es evidente que hoy en día el podcasting y el vídeo blogging son estrategias ganadoras. Y en particular el vídeo en directo está tomando mucha relevancia (por cierto, ¿sabéis que en nuestro podcast No Tenemos Jefe hacemos directos cada semana?).
Así que si ahora nos decidimos a apostar por un formato, por favor, que sea algo que vaya mucho más allá del banner de los 90. Es importante centrarse en el contenido y luego buscar la forma de conectar con la audiencia para explicar nuestros proyectos. Es decir, aquello que queremos presentarle a la gente. Y cuando toque presentar esos proyectos, será mejor que lo hagamos con un formato actual y fresco.
¿Cuál es el mejor formato en mi caso?
Es la pregunta del millón, y la respuesta es que depende. Lo que está claro es que el contenido es el camino. Y que se debe adaptar el formato al contenido, sin olvidar la obsolescencia de formatos que ya hemos mencionado anteriormente. Por ejemplo, si queremos hacer contenido sobre claves de un negocio vegano, quizás se nos ajuste un formato podcast. Pero si queremos hacer un diario del día a día de una startup, quizás el formato vídeo sea mucho más adecuado.
Otro aspecto a tener en cuenta es que en todo proyecto es necesaria la experimentación. En ese sentido, por ejemplo, en el podcast No Tenemos Jefe empezamos con un podcast clásico y ahora estamos trabajando con directos a través de Twitch. Como ya os contaba hace unas líneas. Y no vamos a parar ahí, nos abriremos a cualquier formato que nos parezca interesante y se adapte a nuestro contenido.
Qué debéis tener en cuenta
Crear un buen contenido no basta, hay que acompañarlo del formato adecuado y saber crear comunidad a su alrededor. También hay que experimentar y prestar atención a la evolución de los formatos.
- Vigilemos los formatos obsoletos.
- Adaptémonos a las tendencias sin olvidar la importancia del contenido.
- Experimentemos, para descubrir nuevos formatos.
Conclusiones
Estamos en la era del contenido de calidad y al plantearse anuncios debemos tenerlo bien presente. Tanto el formato seleccionado como todo lo que le aportemos a nuestra audiencia va a marcar la efectividad de nuestros anuncios. Que, por cierto, quizás deberíamos dejar de llamarlos anuncios para llamarlos “acciones de compartir” o algo parecido. ¿Qué os parece?
Recuerda
- Hay que crear un contenido agradable y que aporte valor.
- Se debería compartir valor antes de anunciar nada a la audiencia.
- El formato importa, no únicamente el contenido que se comparta.
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