¿Qué es el objetivo mínimo viable en crowdfunding y por qué es tan importante? Vamos a verlo con ejemplos reales de proyectos lanzados por crowdfunding. Conoceremos claves para aplicar a vuestros proyectos y sus lanzamientos.
Como siempre, analizaremos herramientas y proyectos reales. Con claves prácticas para que las podáis usar con vuestros proyectos. Que os permitirán mejorar el lanzamiento de los mismos y aplicar crowdfunding. ¡Empezamos!
Índice
Las 3 claves para fijar un objetivo mínimo viable
¿Por qué es tan importante saber qué es el objetivo mínimo viable? ¿Qué ventajas tienen los proyectos que usan un objetivo mínimo viable (OMV)? ¿Y cómo evitar equivocarnos en la fijación de dichos objetivos? ¿Qué debe incluir a nivel de costes un OMV y qué se debe dejar fuera? ¿Y tiene sentido plantear objetivos ampliados para complementar un OMV? Veamos las respuestas a estas preguntas y mucho más. Con ejemplos de campañas lanzadas por crowdfunding que trabajan este importante concepto. ¡Empezamos!
Clave 1: Qué es el objetivo mínimo viable
Un objetivo mínimo viable es la cantidad mínima de recaudación necesaria para producir las recompensas de una campaña de crowdfunding, y que, además, es una cantidad viable de recaudar para el creador de dicha campaña. Teniendo en cuenta esta definición, vamos a ver fragmento a fragmento lo que significa fijar este tipo de objetivo (cuyas siglas serían OMV) en cualquier campaña de crowdfunding.
Un objetivo sin una planificación es un simple deseo, como dijo Antoine de Saint Exupéry. Por tanto lo primero que deberemos hacer en una campaña es fijar un objetivo de recaudación. Un objetivo que, a su vez, podremos expresar en otros términos, como veremos. Si, por ejemplo, una campaña necesita recaudar 5.000€ para producir sus recompensas, este sería su objetivo económico.
Tomando como referencia el objetivo de 5.000€, si de media cada cliente contribuye a la campaña una cantidad de 40€, se necesitarán 125 contribuciones para alcanzar el objetivo. Este sería el objetivo de contribuciones de la campaña. También sabemos que, de media, entre un 1% y un 3% de las visitas a una campaña se convierten a contribuciones. Si tomamos como referencia un 2% de conversión de visitas a contribuciones, dividiendo las 125 contribuciones entre 0,02 (2%) tendremos una cantidad de 6.250 visitas, que definirían el objetivo de visitas de la campaña.
Acabamos con las últimas dos características de un OMV. Que sea mínimo significa que debe incluir sólo los costes que necesitamos para producir y enviar las recompensas de una campaña de crowdfunding, ni un céntimo más. Y viable significa que quien gestiona la campaña debe poder alcanzar el objetivo sabiendo la audiencia que necesita y el tamaño de su comunidad.
Las claves del concepto de objetivo mínimo viable
Como vemos, las claves de un objetivo mínimo viable se centran en encontrar un equilibrio entre objetivo de recaudación, costes y viabilidad de alcanzar dicho objetivo.
- Un objetivo se puede expresar con diversas variables.
- Debe representar la mínima cantidad necesaria para producir.
- Y ser viable de alcanzar para los creadores de una campaña.
Clave 2: Qué incluye un objetivo mínimo viable
Ahora que ya hemos definido lo que es un OMV, cabe preguntarse cómo debería calcularse. Es decir, qué debe incluir un objetivo mínimo viable para estar correctamente fijado en una campaña de crowdfunding. De este modo, como veremos, fijando un OMV de forma correcta estaremos planteando una estrategia adecuada para nuestra campaña de crowdfunding.
Las primeras dos variables a tener en cuenta para fijar un OMV es el coste de producción de las recompensas por un lado y el coste de envío de las mismas por el otro. Una vez recaudado un objetivo en crowdfunding de recompensa se deben producir y enviar las recompensas a las personas que han contribuido en la campaña. Por eso es básico calcular el coste mínimo para empezar a producir y enviar dichos bienes.
En segundo lugar un objetivo mínimo viable debe tener en cuenta las comisiones aplicables al realizar crowdfunding y los impuestos asociados al mismo. Las comisiones son dos, la de la plataforma que se lleva un porcentaje de lo recaudado (un 5% habitualmente), y la del sistema de pago usado por la plataforma que supone hasta un 4% adicional sobre la cantidad recaudada. Y luego, obviamente, hay que considerar que una campaña de recompensa es un acto de venta anticipada de recompensas. Y, por tanto, están sujetas al impuesto sobre el valor añadido o IVA, como ya vimos en este artículo.
Acabamos con el margen de seguridad, imprescindible para acabar de dibujar un objetivo mínimo viable bien calculado. Para evitar problemas con la producción y entrega de recompensas es importante poder hacer frente a imprevistos. Y para ello debemos contemplar la posibilidad de que nos hayamos equivocado en alguno de los cálculos necesarios para fijar el objetivo de recaudación. Así pues, será inteligente añadir un margen de seguridad de entre el 10% y el 20% adicional a la cantidad calculada.
La importancia de dejar fuera lo irrelevante
Lo que nunca se debe hacer al fijar un objetivo mínimo viable es incluir partidas de coste que no sean relevantes para producir y enviar las recompensas. Por ejemplo, gastos de marketing o inversiones de otro tipo que quedarían fuera del OMV.
- Se debe incluir el coste de producir y enviar las recompensas.
- Las comisiones de plataforma y sistema de pago, además de los impuestos.
- Y aplicar un margen de seguridad de entre el 10% y el 20%.
Clave 3: Buen uso de los objetivos ampliados
Seguimos con los objetivos ampliados, que también deben considerarse al fijar un objetivo mínimo viable. En primer lugar porque un objetivo ampliado es aquel que se fija por encima del objetivo mínimo viable. Por ejemplo, si un OMV es de 5.000€, quizás se podrá fijar un objetivo ampliado consistente en mejorar las recompensas si se recauda un 50% más, es decir un total de 7.500€. Vamos a verlo en detalle.
Un objetivo ampliado nos permite dejar fuera aspectos no imprescindibles para empezar a producir nuestras recompensas. Pero, a la vez, nos permite mejorar las recompensas o incluir mejoras en productos o servicios para estudiar si la demanda las quiere o no. Por ejemplo, imaginemos una simple camiseta. Igual con un OMV podemos producirlas en color blanco y color negro. Pero alcanzado cierto objetivo ampliado podemos también ofrecerlas en color rojo.
Pero cuidado, un objetivo ampliado debería motivar, no desmotivar. Por eso es conveniente no aplicar incrementos de más del 100% sobre el objetivo mínimo viable. Es decir, no aplicar incrementos que superen el duplicar el OMV de una campaña. Si el OMV es 5.000€, esto significaría que un objetivo ampliado no debería superar la cifra de los 10.000€ de recaudación.
Así llegamos al concepto de objetivo ampliado mínimo viable, o OAMV. Ya que cada objetivo ampliado fijado en una campaña debería fijarse considerando todo lo que ya hemos explicado anteriormente en referencia al objetivo mínimo viable. Es decir, tener en cuenta costes de producción, envío, comisiones, impuestos y margen de seguridad.
Por qué es importante usar bien los objetivos ampliados
Mediante los objetivos ampliados podemos centrar la fijación del OMV en lo que realmente es relevante para producir y enviar nuestras recompensas. Si hay algo adicional lo llevaremos a cabo sólo si se alcanza cierto objetivo ampliado.
- Un objetivo ampliado permite que el OMV se centre en lo imprescindible.
- Es recomendable no superar la duplicación del OMV para fijar un objetivo ampliado.
- Cualquier objetivo ampliado debe ser un también un OMV, es decir, un OAMV.
Conclusiones
La fijación de un objetivo mínimo viable en crowdfunding es crucial para cumplir reglas como el poder del 100, la regla 30-90-100 o inclusive lograr que se genere un efecto BIG-BANG en nuestra campaña. Por eso es un aspecto crucial al definir la estrategia de una campaña de crowdfunding y también su diseño.
Recuerda
- Un OMV es el objetivo mínimo que puede recaudarse para entregar recompensas.
- Incluye costes de producción, envío, comisiones, impuestos y margen de seguridad.
- Los objetivos ampliados también deben ser mínimos y viables.
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Enlaces de interés
- Descubriendo proyectos en Kickstarter con OMV.
- Un proyecto de juego de mesa con OMV.
- Calzado lanzado por crowdfunding aplicando un OMV.
- Un termo en Kickstarter con un objetivo mínimo viable.
- Una brújula con objetivo mínimo viable en su campaña.
- Byodo, el sistema de juego matemático con su OMV.
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