¿Cómo plantear la venta tras la campaña de crowdfunding? Vamos a verlo en esta clase del curso de ventas y crowdfunding. Os damos la bienvenida a la sección dedicada a los cursos online para usuarios premium de vanacco.com. Cursos online que van desde lo más básico a un nivel avanzado. Ya tienes a tu disposición un total de 96 cursos y 1021 clases.
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Esta es una clase del curso de ventas y crowdfunding dedicada a explicar la manera de plantear la venta tras la campaña al lanzar proyectos por crowdfunding. Esta clase os dará una información relevante para entender la verdadera naturaleza de la venta por crowdfunding. A lo largo de las 12 clases del curso conoceremos de primera mano ejemplos de campañas y herramientas en tiempo real.
Qué es la venta tras la campaña: Introducción
Cuando hablamos de venta tras la campaña, nos referimos a lo que ocurre una vez que la recaudación de crowdfunding ha finalizado, pero el proyecto aún se encuentra en un momento de fuerte visibilidad, comunidad e interés. No basta con cumplir los envíos a quienes apoyaron la campaña; la venta tras la campaña implica prolongar el impulso obtenido durante la captación de fondos, aprovechando el eco de la campaña para seguir generando ingresos, fidelizar a los impulsores iniciales y atraer nuevos clientes que descubren el producto más tarde. En esencia, es convertir un evento puntual (el crowdfunding) en el punto de partida de una trayectoria comercial sostenible y creciente.
¿Cómo se define la venta tras la campaña en los proyectos?
La venta tras la campaña adopta diferentes formas según el tipo de proyecto, el mercado objetivo y las expectativas del equipo promotor. Una forma habitual es habilitar “late pledges”, es decir, permitir que quienes descubrieron el proyecto después del cierre oficial de la campaña aún puedan hacer aportaciones y obtener las recompensas ofrecidas originalmente o versiones especiales. Esta opción aprovecha el tráfico residual de la campaña y capta a quienes llegaron tarde o aún no habían decidido participar. Si el equipo ha activado esta funcionalidad con antelación, puede prolongar la captación de ingresos al menos unas semanas más.
Otra opción, muy frecuente, es la creación de una tienda de preventa (pre-order store) tras la campaña. En ella se pueden vender existencias sobrantes de la producción principal, variantes del producto (nuevos colores, ediciones limitadas, etc.), bundles complementarios y complementos (add-ons) que no se ofrecieron o no se agotaron durante la campaña. Herramientas como BackerKit facilitan la transición de campaña de crowdfunding a tienda de preventa, y en algunas ocasiones las ventas posteriores por este canal pueden igualar o incluso superar las de la propia campaña principal.
También puede haber una transición más estructurada hacia un comercio electrónico permanente: una vez atendidos los backers, el proyecto se convierte en una tienda online abierta al público, ajustando precios, logística, servicio al cliente y nivel de inventario para una operación más estable en el tiempo. Esta fase implica establecer un modelo operativo más clásico (facturación, envíos regulares, stock, devoluciones, soporte postventa) pero partiendo de la visibilidad, comunidad y reputación que la campaña de crowdfunding ha generado.
En paralelo a estas estructuras operativas, la venta tras la campaña exige que la estrategia de marketing siga activa. No basta con cerrar la recaudación de fondos y “dar por terminada la campaña”: es preciso continuar generando comunicación relevante mediante correo electrónico, redes sociales, actualizaciones del proyecto, testimonio de usuarios, contenido visual real del producto ya en las manos de los primeros compradores, e incluso ofertas especiales o variaciones nuevas. Este mantenimiento de la visibilidad permite que el impulso inicial no se diluya y que nuevos compradores sigan llegando.
Finalmente, otro componente esencial de la venta tras la campaña es la gestión de la comunidad y la experiencia del cliente. Los backers iniciales no deben ser vistos únicamente como “fuente de financiación”, sino como los primeros embajadores del producto. Mantenerlos informados, pedir su feedback, publicar fotos de sus comentarios, responder dudas, gestionar correctamente las expectativas de tiempo de entrega y calidad del producto, y ofrecer soporte postventa adecuado, contribuye decisivamente a generar confianza de cara a futuras ventas, tanto de quienes ya participaron en la campaña como de los nuevos compradores que se incorporan después.
Por qué hay que potenciar la buena venta tras la campaña
Potenciar la venta tras la campaña es una decisión estratégica que puede marcar la diferencia entre un proyecto de crowdfunding que se desvanece después del lanzamiento y otro que evoluciona hacia un negocio sostenible. En primer lugar, cada persona que descubre el proyecto tarde representa una oportunidad de venta perdida si no hay un mecanismo claro para que pueda comprar después de que la campaña ha culminado. Si no habilitas esta “segunda ola” de compradores, estás renunciando a aprovechar al máximo el esfuerzo (y el coste) de visibilidad que la campaña generó.
En segundo lugar, potenciar la venta tras la campaña permite extender la vida útil de la inversión en marketing. Todo lo invertido en dar a conocer el proyecto —el diseño, la campaña en sí misma, los anuncios, el tráfico generado, las menciones en redes sociales o prensa— puede seguir generando conversiones después del fin oficial de la recaudación. De este modo, se diluye el coste unitario de adquisición de cliente en el tiempo y se recupera mejor la inversión inicial.
Además, una estrategia de venta bien planteada ayuda a consolidar la marca. El crowdfunding deja una huella de comunidad, reputación y oportunidad de innovación. Si tras la campaña se mantiene una actividad comercial coherente, esa huella puede transformarse en una marca real, capaz de lanzar nuevas versiones, complementos, productos relacionados o ediciones posteriores. Esa continuidad también ayuda a mitigar riesgos: si la campaña principal falló en la estimación de ciertos costes de producción o distribución, las ventas posteriores pueden ayudar a amortiguar desviaciones, cubrir sobrecostes o financiar mejoras.
El potencial de escalabilidad es otra razón poderosa para no descuidar la venta tras la campaña. Si aspiras a que el producto se distribuya en tiendas físicas, marketplaces o llegue a nuevos países, el rendimiento de la venta tras campaña sirve como prueba de concepto operativa. Las métricas post-crowdfunding —cuántos late pledges se convirtieron en clientes, qué variantes de producto funcionan mejor, qué canales de venta siguen atrayendo compradores— proporcionan datos reales para planificar la producción, las alianzas comerciales o la expansión logística.
Finalmente, la venta tras la campaña favorece la fidelización y amplía el ciclo de vida del cliente. Los apoyos iniciales (los clientes de la campaña de crowdfunding) pueden sentirse parte del viaje continuo del producto si perciben que siguen recibiendo valor, comunicación y novedades. Los nuevos clientes que se incorporan después pueden beneficiarse de la experiencia de los primeros usuarios y de una reputación ya consolidada, lo que facilita la venta cruzada, el boca a boca positivo y la construcción de una base de clientes que va más allá del crowdfunding.
Cómo evitar problemas en la venta tras la campaña
Una estrategia de venta tras la campaña mal planificada puede convertirse en un lastre, incluso si la campaña de crowdfunding ha tenido éxito. Uno de los principales errores es no planificar esta fase desde antes del cierre de la campaña. Si al diseñar la campaña no se ha previsto la posibilidad de ofrecer “late pledges”, de montar una tienda de preventa o de mantener un inventario mínimo para futuras ventas, el impulso generado puede perderse tan rápido como se ha obtenido. El cierre de la campaña puede convertirse en un punto final, en lugar de un trampolín.
Otro error común es subestimar los costes logísticos y los requerimientos de cumplimiento (fulfilment). Si no se calculan bien los costes de envío nacional e internacional, aduanas, embalaje, devoluciones o soporte postventa, es fácil que el margen se reduzca drásticamente, que aparezcan retrasos o incluso que la reputación del producto o la marca resulte dañada por entregas tardías o fallos operativos. Peor aún, si no se ha preparado un sistema fiable para el envío internacional, puede que los compradores que llegan tras la campaña experimenten fricciones que los disuadan de completar la compra.
Una comunicación débil tras la campaña es otro punto crítico. Si, una vez finalizado el crowdfunding, el proyecto deja de actualizarse, no responde dudas, no comparte fotos reales del producto ya en manos de los primeros compradores o no lanza contenidos nuevos que mantengan el interés, la visibilidad tiende a caer y los posibles compradores tardíos pueden perder confianza o simplemente olvidarse del proyecto. La venta tras la campaña requiere una estrategia activa de comunicación continua —por correo electrónico, redes sociales, actualizaciones regulares o nuevos lanzamientos— para sostener el interés y mantener vivas las posibilidades de conversión.
También puede suponer un problema fijar precios poco adecuados para la venta post-campaña. Si los precios posteriores son demasiado altos en comparación con lo ofrecido durante la campaña de crowdfunding, sin una buena justificación (como versiones mejoradas, ediciones especiales o bundles exclusivos), muchos compradores se sentirán desplazados o engañados. En el otro extremo, fijar precios demasiado bajos puede hacer inviable la operación cuando los costes de producción o envío resultan más altos de lo previsto. Por ello, la fijación de precios para la venta tras la campaña debe tener en cuenta todos los costes reales y el valor que se ofrece al comprador tardío.
Un último punto crítico es la gestión de la experiencia del cliente cuando el producto ya está en sus manos. Si la calidad del producto no corresponde a lo prometido en la campaña, si el tiempo de entrega es mucho más largo del estimado, o si el soporte postventa es insuficiente, los compradores posteriores (y sobre todo los backers iniciales) pueden tener una experiencia negativa. Esa mala experiencia se traduce en críticas, devoluciones, mala reputación de marca y, en última instancia, en una venta tras la campaña mermada o incluso contraproducente.
Ventajas de tener un buen planteamiento de venta
Contar con una estrategia bien pensada de venta tras la campaña aporta múltiples ventajas que van más allá de captar compradores tardíos. En primer lugar, refuerza la comunidad de backers: Quienes apoyaron el proyecto desde el principio no solo se sienten agradecidos, sino que perciben que siguen siendo parte del viaje del producto. Esa continuidad fortalece la fidelidad, convierte a los primeros compradores en embajadores y genera un efecto de proximidad que favorece la recompras o la compra de complementos.
A la vez, una venta bien gestionada tras la campaña contribuye a generar reputación de marca. Si los compradores tardíos observan que el proyecto cumple plazos razonables, ofrece buena calidad, comunica bien y responde a dudas o problemas, se genera confianza que no se limita al momento del crowdfunding, sino que puede perdurar en el tiempo. Esa confianza facilita el lanzamiento de nuevas versiones, futuras campañas de crowdfunding o productos relacionados, pues el cliente potencial siente que el proyecto “es de fiar”.
Desde el punto de vista financiero, extender la vida útil del crowdfunding mediante ventas posteriores permite exprimir mejor la inversión en marketing, diseño o fabricación. Una parte significativa del coste fijo de lanzar un nuevo producto ya está cubierta por la campaña inicial; cada compra posterior reduce el coste unitario amortizado y mejora el margen general del proyecto. Asimismo, una venta constante tras la campaña mitiga el riesgo de desviaciones de coste o de planificación, pues ofrece una vía adicional de ingresos que puede compensar sobrecostes inesperados.
Otra ventaja relevante es que una buena venta poscampaña facilita la transición hacia un modelo de comercio electrónico más estable o incluso hacia distribución minorista más amplia. Si tras la campaña has podido mantener un flujo de ventas constantes, has comprobado qué variantes o complementos funcionan mejor, has aprendido a manejar el inventario y las devoluciones, y has gestionado la logística para compradores tardíos, todo ese aprendizaje operativa te sirve como base para crecer sin depender exclusivamente del crowdfunding como único canal de venta.
Por último, mantener activas las ventas tras la campaña ayuda a extender el ciclo de vida del cliente. Los backers iniciales pueden volver a comprar complementos, nuevas ediciones o productos relacionados si sienten que se les cuida como clientes a largo plazo, y los compradores tardíos pueden convertirse en clientes recurrentes si descubren una marca fiable y bien gestionada. En suma, una estrategia de venta tras la campaña bien planteada no solo convierte un pico puntual de recaudación en un punto de partida comercial, sino que convierte aquel impulso inicial en un motor de crecimiento sostenido y escalable.
Ejemplos de proyectos con venta tras la campaña
Un ejemplo interesante es el uso de herramientas como BackerKit para gestionar preventas tras la campaña de crowdfunding. En muchos casos, los equipos han logrado que las ventas posteriores a través de una tienda de preventa igualen o incluso superen las de la campaña de crowdfunding original. Este tipo de planteamiento permite seguir canalizando el interés generado por la campaña en nuevas compras, sin necesidad de depender exclusivamente de la recaudación inicial. Así, se aprovechan los costes ya asumidos de diseño, marketing y producción, y se extienden sus beneficios en el tiempo.
La funcionalidad de Late Pledges de plataformas como Kickstarter también ha demostrado ser una herramienta eficaz para prolongar la captación de fondos al menos durante algunas semanas después del cierre de la campaña. Permite captar compradores que descubren el proyecto tarde, lo que de otra manera sería tráfico perdido. En varios casos esta opción ha aportado un porcentaje adicional de ingresos que, aunque no siempre transforme por sí sola el modelo de negocio, sí contribuye a reforzar la viabilidad de la transición hacia una tienda permanente o una preventa a gran escala.
Por contraste, hay muchos testimonios de proyectos que subestimaron la complejidad de la transición posterior a la campaña. Algunas campañas finalizaron con éxito, pero sin prever una tienda de preventa ni una estructura de fulfilment para compradores tardíos. El resultado fue que, acabada la campaña y enviados los productos a los backers, el proyecto perdió buena parte del interés residual y dejó escapar compradores tardíos que nunca llegaron, eliminando una posible segunda ola de ingresos y erosionando la reputación de marca que había construido el crowdfunding.
En cuanto a ejemplos activos recientes con venta tras la campaña, hay algunos proyectos de Kickstarter que han activado late pledges y se anuncian como dispuestos a recibir compras tardías. Por ejemplo, la campaña para crear el Pro Tripod de Peak Design ha sido señalada en artículos especializados como un caso de campaña que aceptó late pledges, lo que le permitió extender la captación de clientes después del cierre oficial. Otro proyecto relevante es LiberNobo Omni, que también aparece con opción de late pledges tardíos, lo cual indica que los creadores contemplaron una estrategia de venta tras la campaña más allá del crowdfunding inmediato. En este enlace podéis ver más campañas con Late Pledges en Kickstarter.
Por su parte, proyectos como el reciente éxito de eufyMake E1, una impresora 3D de texturas, está trabajando la venta tras la campaña mediante su página web. Simplemente dirigiendo tráfico desde su página en Kickstarter hacia su propia página web.
Conclusión
La venta tras la campaña es una fase estratégica indispensable para quienes quieren que su proyecto de crowdfunding no sea una iniciativa puntual, sino el punto de partida de un camino comercial más largo, sostenible y adaptable. Desde las aportaciones tardías hasta la preventa organizada o la transición hacia un e-commerce permanente, la venta post-crowdfunding permite que la visibilidad, la reputación y la comunidad generadas durante la campaña sigan produciendo valor más allá del impulso inicial.
Una buena planificación previa al cierre de la campaña, la selección de herramientas adecuadas, el cuidado de la logística, una fijación de precios realista y competitiva, una comunicación continua con la comunidad y una atención al cliente bien gestionada son los pilares para que aquello que empezó como crowdfunding se transforme en una marca viva, con ventas constantes, capacidad de innovación, fidelización de clientes y potencial de crecimiento escalable.
¿Qué podréis encontrar en esta clase del curso online?
En esta clase del curso podréis aprender lo siguiente.
- A definir qué es la venta tras la campaña de crowdfunding.
- Cómo potenciar una buena estrategia de venta tras una campaña de crowdfunding.
- La forma de aplicar todas las claves de la clase en vuestros propios proyectos.
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