Hoy os voy a presentar una nueva regla de oro del crowdfunding, la regla de las 4 C del crowdfunding. Se trata de cuatro conceptos indispensables a tener en cuenta para que una campaña de crowdfunding sea efectiva.
Las 4 C del crowdfunding son: Comunidad, costes, comunicación y colaboración. Voy a analizarlas una a una, haciendo un avance de lo que podréis encontrar en el e-book de las 20 reglas de oro del crowdfunding.
1. Comunidad
El crowdfunding es complicado sin una comunidad previa al lanzamiento de la campaña, y que esté lo suficientemente desarrollada. Y no se trata únicamente de cantidad de seguidores, sino de la calidad de los mismos.
¿Y qué es calidad? La cantidad de retweets generados tras una publicación en Twitter, la cantidad de ‘me gusta’ tras una publicación en Facebook, o la calidad de los temas en los que te consideran un ‘especialista’. Esto último puede verse, por ejemplo, en el perfil de LinkedIn con las aptitudes.
En este artículo mencionaba Klout como herramienta para estudiar la calidad de una comunidad. Pero dicha herramienta ya no está operativa, aquí tenéis un artículo explicando los motivos de su cierre.
¿Y por qué es importante una comunidad previa? El crowdfunding es una cuestión de números, si se alcanza la suficiente notoriedad con una campaña, ésta superará el primer 30% de recaudación (normalmente aportado por familiares y amigos), y alcanzará el ansiado 100% que permitirá realizar el proyecto financiado.
2. Costes
Sin un análisis cuidadoso de los costes de una campaña, el crowdfunding se dificulta e incluso puede convertirse en una misión imposible.
El primer y más importante coste es el del proyecto en sí mismo, el que surge de responder a la siguiente pregunta: ¿Cuánto cuesta llevar a cabo tu idea? Estimarlo correctamente puede salvar la campaña ya que no es bueno excederse en el objetivo de recaudación fijado. El motivo es que ello puede desmotivar a los mecenas potenciales, que verían el objetivo como muy difícil de alcanzar.
Por otra parte quedarse corto en la estimación puede generar un desastre en la poscampaña ya que podría darse el caso de que no se pudiese realizar el proyecto o entregar las recompensas, aunque se hubiese alcanzado el 100% del objetivo de la campaña.
Pero hay un segundo grupo de costes importantes de controlar, y hablo del coste de las recompensas. ¿Cuánto cuesta enviar una camiseta? ¿O enviar la recompensa objeto de la campaña? ¿Se ha tenido en cuenta el IVA de las recompensas?
3. Comunicación
Es quizás la C más importante del crowdfunding, sin ella toda una buena campaña puede quedar completamente anulada y ser un completo fracaso.
Lo primero que se debe preparar para una buena estrategia de comunicación es un buen ‘elevator pitch’ que se use en la descripción de la campaña, en su vídeo, y a lo largo de toda la comunicación de la misma. Debe ser un discurso rápido, ágil, muy fácil de entender, y sobretodo adaptado al público objetivo (visitantes) de la campaña.
Para elaborar el discurso se deben haber creado previamente las recompensas, se debe haber fijado un objetivo de recaudación, y también se debe haber preparado material como prototipos del producto, ejemplos de su uso, e imágenes explicativas.
La comunicación en una campaña de crowdfunding debe ser continuada y constante. Los mecenas quieren escuchar cómo avanza la campaña para la que han aportado, y así es mucho más posible que la compartan con sus contactos.
Para acabar este punto cabe mencionar la importancia de la planificación previa en la comunicación de la campaña. Preparar notas de prensa, crear hashtags, planificar las publicaciones en redes sociales, son acciones previas importantes para que la campaña tenga éxito. La primera semana es crucial, con lo que conseguir una notoriedad importante con la comunicación se hace indispensable.
4. Colaboración
Finalmente la cuarta C del crowdfunding es la colaboración. Tanto el crowdfunding como el crowdsourcing (concepto del que se deriva el primero) son fórmulas colaborativas por definición. En el crowdfunding los mecenas deben sentirse parte del proyecto que se financia. No hay que plantear una campaña como una ganancia sólo para el creador de la misma, hay que pensar en qué se les está ofreciendo a los mecenas.
Participación en el desarrollo del producto, obtener ediciones especiales, obtener reconocimiento, tener un producto a un mejor precio, las opciones son muchas. En definitiva, cuanto más se considere al mecenas como un coproductor, mayor efecto tendrá la campaña de crowdfunding.
Los mecenas en una campaña de crowdfunding colaboran entre ellos para sacar adelante una idea y hacerla realidad, por lo que el crowdfunding es una forma de consumo colaborativo. Hay colaboración entre los creadores de una campaña de crowdfunding y los mecenas, y también entre los propios mecenas para que la campaña llegue al éxito.
¿Cómo se consigue cumplir la regla de las 4 C?
- Procura tener una comunidad de base.
- Controla los costes de la campaña.
- Comunica, comunica, y comunica.
- No olvides que tus mecenas son colaboradores.
Para mi asesoramiento utilizo mis 20 reglas de oro del crowdfunding, un conjunto de buenas prácticas para diseñar campañas de crowdfunding y llevar a cabo la mejor estrategia para conseguir el éxito. ¡Consigue tu e-book de las 20 reglas de oro del crowdfunding!
Antonio dice
Hola me parece toda la información super útil. Acabo de patentar un diseño industrial que quiero lanzar en Kickstarter. Me pregunto si sería interesante irme a Estados Unidos y lanzar la campaña desde allí, por eso de que tienen mas reputación como nación industrial. ¿Qué opinas?
Valentí Acconcia dice
Gracias por tu comentario, Antonio. La reputación del país de origen es bastante irrelevante de cara al éxito o fracaso de una campaña. Lo importante es tener una buena estrategia de campaña y también un diseño correcto. Vamos comentando por cualquier duda.