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Bienvenidos y bienvenidas a Lanza tu proyecto, el podcast donde aprendemos todo lo necesario para lanzar nuestros proyectos. Desde herramientas de marketing a diferentes estrategias de negocio.
En este séptimo episodio hablamos de si son necesarias las 3 F para financiar el lanzamiento de un proyecto, es decir, si los amigos (friends), la familia (family) y los locos por el proyecto (fools) son pieza fundamental en el lanzamiento de proyectos. O si, por el contrario, tenemos hoy en día otras vías para lanzar un proyecto con éxito y validar un mercado.
Muchos proyectos recurren a amigos, familia o personas apasionadas por el mismo para financiarse en sus primeros pasos. Y se hace cuando el proyecto todavía no se ha demostrado viable, ya que si hay viabilidad y ventas a clientes desde el inicio de la actividad lo más posible es que no se tenga que recurrir a este tipo de financiación. Lo que hoy vamos a debatir es si es necesario recurrir a esta vía de financiación en momentos iniciales de un proyecto. Y también veremos ventajas e inconvenientes de jugar esta carta.
Pero antes de eso, tachán, anécdota de emprendedor senior (o abuelo cebolleta, si lo preferís). Una vez hablando con un compañero emprendedor, en un momento de crisis total, me dijo que tenía que perseguir mis sueños sí o sí. Hasta ahí vamos bien. Pero luego viene el resto. Añadió que el problema nunca era el dinero, que si tenía necesidad de dinero le pidiese a mi padre 40.000 euros y andando. Así podría empezar mi negocio sin problemas y luego devolverle el dinero con intereses. ¿Parece fácil, verdad? Pues no, mi respuesta fue que no lo iba a hacer.
¿Por qué? Os preguntaréis.
Pues, básicamente, porque yo no voy pidiendo ese tipo de favores a la gente que me quiere o tiene una relación conmigo. En todo caso si surge interés de una persona de mi entorno por un proyecto que estoy creando, escucharé lo que me tenga que decir al respecto. Pero tendría que estar muy interesada dicha persona para que acabase siendo inversor en uno de mis proyectos.
Cómo saber si son necesarias las 3 F: Contexto
Esta vía de financiación de las 3 F está muy ligada a los inversores ángel (o business angels, no vaya a ser que si no lo decimos en inglés nos den una colleja). El motivo es que los inversores de este tipo asumen un alto riesgo a cambio de un porcentaje alto de los proyectos en los que invierten. Y eso es porque invierten en proyectos de reciente creación, que tienen mucho riesgo de no funcionar.
En este contexto, ¿os parece bien que un familiar, un amigo, o una persona apasionada por el proyecto asuma este tipo de riesgo? Si coincide que la persona apasionada es, además, inversora de proyectos de reciente creación, puede ser que tenga sentido aceptar su financiación. Pero en el caso de familiares y amigos permitidme que exponga una serie de riesgos claros.
El primer riesgo de aceptar financiación de las 3 F es que podemos acabar afectando una relación personal o de familia por el hecho de recibir financiación para un proyecto. Yo parto de la base de que hoy en día se puede validar un proyecto de forma relativamente fácil y rápida. No hace falta una inversión de tus amigos o familiares si sabes cómo validar tu proyecto de forma ágil. Y si estamos en el caso de un proyecto que sí o sí necesita este tipo de financiación, es mejor no contar con las dos primeras de las 3 F, es decir, los amigos y familiares.
El problema viene cuando no hay suficiente dinero para prototipar un producto, servicio o experiencia. Y no, no todo el mundo tiene el dinero suficiente para llegar a esta fase de su proyecto. En este contexto, o te ayudan o no emprendes. Tan simple como eso. Porque no todo el mundo puede emprender. O, como mínimo, no todo el mundo puede emprender un proyecto cuando lo necesita o cuando quiere hacerlo. Hay personas que no pueden hacerlo en toda su vida. No porque no quieran, más bien porque no tienen recursos.
Y eso, lo quieran ciertos vendedores de humo o no, es la realidad. El “si quieres puedes” es una de las mentiras más grandes de la época moderna. Dicho esto, vamos a ponernos en un contexto en el que los emprendedores tienen suficientes recursos para prototipar aquello que quieren llevar a cabo. Si es así, pueden lanzar una campaña de crowdfunding de recompensa y validar si tienen mercado o no. Es decir, vender anticipadamente su producto o servicio para llegar a cierto volumen mínimo de ventas que les permita producir el bien en cuestión y empezar a mover la rueda.
Pero, incluso en ese caso, deberán tener recursos adicionales para hacer materiales de comunicación de su proyecto. Si es que no pueden crearlos ellos. Hablamos de un vídeo para presentar el producto o servicio, fotografías de producto o para enseñar el servicio ofrecido, y diseño gráfico para ilustrar su campaña de crowdfunding.
Adicionalmente se pueden contratar servicios de consultoría de crowdfunding, como el que yo ofrezco, para enfocar bien el lanzamiento y el proyecto en general. Y, para acabar, puede ser necesaria inversión publicitaria para dirigir visitas a la campaña de crowdfunding, pero eso no siempre es necesario. De hecho, la mayoría de mis clientes no invierten en publicidad online y tengo un promedio de 20.300 euros facturados y 130 ventas por campaña lanzada.
Como vemos, no hablamos de grandes cantidades de dinero para poder validar un proyecto por crowdfunding. Y se reduce mucho el riesgo de lanzar un producto o servicio que no tiene demanda. Por ejemplo, no se tiene que producir o invertir en crear un servicio que luego nadie va a querer. Por si fuera poco, una campaña de crowdfunding de éxito puede atraer a inversores potenciales para el proyecto, por el hecho de haberse validado la hipótesis de mercado.
El segundo riesgo de aceptar una financiación de las 3 F es que por más dinero que entre en un proyecto en fase inicial, puede ser que el ajuste entre oferta y demanda nunca se de. De hecho, en la mayor parte de los casos de fracaso de empresas de reciente creación, el problema es que no se generan ventas. Así que nos conviene siempre enfocar los esfuerzos en validar la propuesta de valor que tengamos, más que en conseguir dinero para llevar adelante un proyecto no validado.
El tercer riesgo de aceptar la financiación 3 F es que pueden llevarnos a tomar decisiones equivocadas. El dinero tiene un gran problema, hay que saber cómo gastarlo bien. Y cuando entra dinero en un proyecto puede ser que se malgaste. En pagar servicios que no se necesitan, en contratar a gente que no es competente, en pagar alquileres sin tener clientes, o en muchas otras partidas de gasto que nos pueden hacer desaparecer toda esa inversión proveniente de las 3 F en cuestión de meses.
En cualquier caso, cuidado, generalizar no es bueno, y podemos imaginar fácilmente que hay gente que directamente no va a poder tirar de recursos propios para llevar adelante su proyecto. ¿En este caso qué hay que hacer? ¿No tirar adelante el proyecto? Bueno, antes de eso, que es una posibilidad, se pueden explorar otras vías alternativas a las 3 F. Como, por ejemplo, buscar socios estratégicos.
Imaginemos un proyecto que requiere de un proceso industrial, quizás haya un proveedor de parte de dicho proceso que acepte asociarse con nosotros para producir a bajo coste. O, imaginad, que en nuestro proyecto nos pueden hacer un prototipo sin coste alguno a cambio de recibir un retorno de esta inversión si nuestro lanzamiento funciona. No digo que esta vía sea fácil de materializar, pero es una opción a considerar antes de pedirle dinero a tus padres, tus amigos, o gente que confía más en ti que en tu proyecto. ¿No creéis? Os leo en comentarios o a través del formulario de mi web, ¡que quiero conocer vuestra opinión al respecto!
El último de los principales riesgos de las 3 F es que, como inversión en la que se basa esta vía de financiación, requiere ceder parte del capital social de tu proyecto. Eso implica que tu proyecto debe estar gestionado por una sociedad en la que se pueda invertir. Parece de cajón, pero no es tan obvio que cualquier proyecto tenga una sociedad que lo gestione. Especialmente cuando hablamos de proyectos de reciente creación de emprendedores que acaban de empezar a emprender.
La cesión de dicho capital social no es un problema en sí mismo, mientras no se ceda control sobre la toma de decisiones en el proyecto. Cosa que, cuidado, no siempre es fácil. Muchas personas en estas fases iniciales, entienden que si invierten en tu proyecto deberán tener un porcentaje elevado del capital social. Y eso no siempre es bueno, ya que se puede llegar a perder control sobre las decisiones que deben tomarse en el proyecto.
Pero vamos ahora a ver las ventajas de las 3 F, porque también hay que ver las dos caras de la moneda, siempre que se pueda. La primera ventaja de las 3 F es que es un tipo de financiación basada en una inversión en tu proyecto, una inversión a riesgo. Así que, si eres capaz de ceder una parte pequeña de tu capital social, es un dinero que no tienes que devolver a corto plazo.
Para evitar perder el control del negocio se puede pactar con los inversores de las 3 F que acepten tener un porcentaje pequeño del capital social. En realidad, eso es bueno para el proyecto y debería interesarles a los primeros inversores que entren en el mismo, fuera de los propios fundadores. La mejor forma de garantizar que un proyecto sigue su curso es dejar que el equipo gestor del mismo tome sus propias decisiones. Y eso deberían entenderlo los inversores que surjan de las 3 F del proyecto.
Otra ventaja que podemos encontrarnos gracias a las 3 F es el poder tener unos inversores de proximidad con quienes tengamos confianza. Para compartir con estas personas los problemas del proyecto y buscar conjuntamente soluciones. Pero, cuidado, esta ventaja también esconde un posible inconveniente de las 3 F (sí, otro), que sería el hecho de que los inversores abusen de esa confianza para entorpecer el buen curso del proyecto. Evidentemente no lo harán con mala intención, pero en cualquier caso pueden llegar a dificultar la toma de decisiones en el día a día del proyecto.
Pero sigamos con las ventajas de las 3 F. Otra clara ventaja que supone el uso de las 3 F como fuente de financiación es la posibilidad de que los inversores den su inversión por perdida. Entendiendo que, quizás, tengan un retorno al cabo de muchos años o quizás incluso nunca puedan tenerlo.
Esa presión menor también puede esconder una trampa mortal. Ya que para algunas personas será una bendición y para otras una maldición. Yo, por ejemplo, soy una persona a la que no le gusta tener ningún tipo de deuda con otras personas. Y menos cuando hablamos de personas de mi círculo cercano. Pero, repito, eso va a personas, así que esta ventaja puede serlo para muchos y representar también un inconveniente para algunos.
Sea como sea, una cosa es clara, con sus ventajas e inconvenientes las 3 F son un recurso a considerar cuando empezamos un proyecto. Siempre sin perder de vista que necesitaremos validar nuestro proyecto con un mercado real. La inversión siempre es un alivio ya que nos permite sobrevivir sin depender de las ventas. Pero no olvidemos que sin ventas todo proyecto muere, tenga la inversión que tenga. En ese sentido debemos evitar que las 3 F nos relajen tanto que olvidemos cuál es el objetivo real de nuestro proyecto.
Y, cuidado, que ese relax lo he visto en muchos proyectos. Emprendedores que se vuelven expertos en conseguir inversión pero no logran nunca facturar lo suficiente. Y ya no hablemos de conseguir beneficios en su cuenta de resultados. Ese tipo de enfoque puede afectar negativamente la imagen profesional que trasladamos y, sin lugar a dudas, dificultará mucho que nuestro proyecto logre sobrevivir al cabo de cierto tiempo.
¿Y vosotros, qué pensáis? ¿Usaréis las 3 F en vuestro próximo proyecto? ¿Conocéis casos de emprendedores que las han usado? ¿Qué pensáis de que familiares o amigos entren como socios inversores en los proyectos? ¿Y qué hay de esas personas que están locas por un proyecto y aceptan un riesgo enorme al invertir en los mismos? ¿Os sentiríais cómodos aceptando inversión en esas condiciones? Os leo en comentarios.
Y así llegamos al final de otro episodio del podcast. Como siempre, mil gracias por estar ahí, al otro lado del micro.
Os leo en los comentarios de YouTube y en los mensajes que me enviéis a través del formulario de mi web. Y, por supuesto, recordad que en vanacco.com (con v y dos c) encontraréis cursos y la mejor información fresca para lanzar vuestros proyectos. Nos vemos el próximo lunes a las 11:11 horas.
Saludos y ¡felices lanzamientos!
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