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Bienvenidos y bienvenidas a Lanza tu proyecto, el podcast donde aprendemos todo lo necesario para lanzar nuestros proyectos. Desde herramientas de marketing a diferentes estrategias de negocio.
En este episodio hablamos de libertad financiera para reflexionar sobre si es posible o otra vendida (más) de humo de algunos (supuestos) profesionales. Porque ya os adelanto que la libertad financiera no es sacar rendimiento financiero de una inversión. No, no es simplemente eso. Supondría aquello de poder vivir sin trabajar, en pocas palabras. Aunque vamos a hacer un análisis mucho más pormenorizado de lo que significa (y lo que no significa) esta libertad financiera. Porque no quiero que caigamos en el error de pensar que somos tontos por no haber logrado dicha libertad financiera. O que quien trabaja más es porque quiere. No, en este podcast no vamos de gurús ni queremos serlo. Ni ahora, ni nunca. Queremos analizar la realidad de los proyectos y sus lanzamientos. Y en ese contexto vamos a ver, ¿podríamos lograr la libertad financiera lanzando proyectos?
Como siempre os digo, quedaos conmigo, porque os voy a contar por qué conseguir la libertad financiera quizás sea algo imposible para la mayoría de nosotros, pero no por ello debemos dejar de soñar con dedicarnos a lo que nos apasiona. ¡Vamos a por ello!
Me han invitado a ser parte de un curso de libertad financiera. Y no, no he conseguido la libertad financiera ni creo que pueda lograrla nunca. ¿Tiene sentido participar en un curso que, en teoría, enseña a conseguir algo que uno no ha conseguido? La respuesta rápida es que no, que no tiene sentido. Entonces, me preguntaréis, ¿por qué participas? Bueno, os resumiría que es para contar a los asistentes que es casi imposible lograr la libertad financiera y que el crowdfunding casi no sirve para ello. Es importante para mí dejar claro que mi visión de la libertad financiera es que sólo es posible parcialmente en pocos casos y totalmente casi es imposible. Y punto.
Pero como sé que vosotros, queridos oyentes, querréis que desarrolle un poco esta idea, lo vamos a hacer en el episodio de hoy. Todo lo que hoy vais a escuchar es parte de la clase del curso ese que os contaba. Así que, en resumidas cuentas, estáis asistiendo gratis a una clase de un curso que enseñaba algo que yo dije que era casi imposible de lograr. Una odisea digna del mote que me ponía mi padre de pequeño, “severo la contra”. Siempre llevando la contraria. Es que no puedo evitar sentir algo dentro cuando veo a la gente creerse una gran mentira. Ya he explicado en muchas ocasiones lo que considero que son medias verdades o directamente mentiras en boca de muchos supuestos profesionales. Y hoy no va a ser menos.
Y es que eso de conseguir la libertad financiera es una cosa, y vender que se puede lograr haciendo un curso es otra. Es como las inversiones en criptomoneda, una cosa es explicar las pautas para invertir y otra muy diferente es decir que impartes un curso para hacerte rico invirtiendo en Bitcoin. ¿Veis la diferencia? Seguro que sí, que sois muy espabilados.
Y ahora sí, tras la anécdota de hoy y mis reflexiones, vamos a por el episodio.
Libertad financiera, ¿imposible?
¿Es la libertad financiera una meta realista o un mito moderno alimentado por promesas vacías en redes sociales? Cada vez más personas aspiran a ella, motivadas por la idea de dejar de trabajar por obligación y vivir con ingresos pasivos. Pero, ¿quién la alcanza realmente? ¿Es accesible para cualquier persona? Y lo más importante para este blog y podcast: ¿es posible lograrla lanzando un proyecto propio?
En este episodio analizamos qué es exactamente la libertad financiera, si es realmente alcanzable o solo un concepto aspiracional, y si el crowdfunding puede jugar un papel clave en el camino hacia ella.
¿Qué es la libertad financiera y quién la alcanza?
La libertad financiera suele definirse como la capacidad de cubrir tus necesidades económicas sin depender de un trabajo activo. En otras palabras: que tus activos (inversiones, rentas, negocios automatizados) generen ingresos suficientes para vivir sin necesidad de trabajar por dinero.
Existen distintos grados de libertad financiera:
- Independencia parcial: cuando tus ingresos pasivos cubren una parte significativa de tus gastos.
- Libertad total: cuando tus ingresos pasivos superan tus gastos básicos y opcionales.
¿Quién lo ha conseguido?
Los ejemplos más conocidos suelen ser extremos. Personas con sueldos altos que han seguido estrategias como la del movimiento FIRE (Financial Independence, Retire Early), como Mr. Money Mustache, que alcanzó la independencia financiera a los 30 tras una carrera como ingeniero en EE.UU., ahorrando el 70% de sus ingresos.
Sin embargo, estos casos suelen partir de ingresos elevados y estilos de vida muy frugales, lo que no representa al ciudadano medio. Además, no siempre es oro todo lo que reluce: muchos de estos referentes siguen trabajando activamente, ya sea como creadores de contenido, inversores o asesores.
En países hispanohablantes, casos como el de Andrés Gananci o Sergio Fernández (autor de Vivir sin jefe) muestran un camino hacia la libertad financiera vinculado al emprendimiento, aunque también con altas dosis de exposición mediática, formación y venta de productos digitales, lo que implica seguir trabajando activamente.
Conclusión parcial: conseguir la libertad financiera no es imposible, pero sí muy poco común, y casi siempre está ligada a un nivel alto de ingresos previos, educación financiera y, en muchos casos, suerte o privilegios sociales.
¿Puede ayudar el crowdfunding a lograr la libertad financiera?
Aquí entramos en terreno más específico. ¿Se puede alcanzar la libertad financiera lanzando proyectos? ¿Y qué papel juega el crowdfunding en ese proceso?
1. Crowdfunding de recompensa
Esta modalidad es ideal para lanzar productos, servicios o experiencias. Como libros, juegos o herramientas tecnológicas, entre otras innumerables categorías. El objetivo no es tanto lograr ingresos pasivos como probar mercado, validar ideas y generar ingresos iniciales.
Ejemplo: Coolest Cooler
Este proyecto recaudó más de 13 millones de dólares en Kickstarter. Pero la falta de planificación llevó a problemas logísticos, que terminaron en demandas y pérdidas. Su creador, lejos de lograr libertad financiera, terminó con graves problemas financieros.
Ejemplo positivo: Pebble Watch
Una de las campañas más exitosas de la historia, recaudó más de 20 millones de dólares. Su creador, Eric Migicovsky, pudo escalar la empresa y fue finalmente adquirida (parcialmente) por Fitbit. Sin embargo, él mismo ha reconocido que lanzar hardware es complejo, arriesgado y difícilmente escalable sin financiación externa.
2. Crowdfunding de inversión
Aquí hablamos de plataformas como Crowdcube o Seedrs, donde personas invierten en startups a cambio de participaciones. Para quien lanza el proyecto, es una forma de captar capital sin endeudarse.
¿Libertad financiera? Muy poco probable a corto plazo. Lo más habitual es que el fundador use esos fondos para crecer, lo que conlleva más trabajo, no menos.
Ejemplo: Heura Foods
Esta startup de alimentación vegana ha recurrido al equity crowdfunding para financiar su crecimiento. Sus fundadores siguen trabajando activamente y reinvirtiendo. Están lejos de retirarse.
3. Crowdfunding de préstamo
En este modelo (conocido también como crowdlending), las personas prestan dinero a cambio de un interés. Quien presta puede generar ingresos pasivos moderados, si diversifica bien.
Ejemplo de plataformas: Mintos, Bondora, Housers.
Sin embargo, los riesgos son altos y los retornos no garantizados. Muchos usuarios han reportado impagos y pérdida de capital, especialmente en contextos económicos inestables.
4. Crowdfunding inmobiliario
Este tipo de inversión permite participar en proyectos de vivienda o alquiler colectivo. Es quizás la vía más cercana a una fuente de ingresos semipasiva.
Ejemplo: Urbanitae
Plataforma española de crowdfunding inmobiliario que permite invertir desde 500€. Algunos usuarios obtienen retornos del 6-9% anual. Pero de nuevo: requiere capital inicial, conocimientos y una estrategia a largo plazo.
¿Tiene sentido perseguir la libertad financiera como objetivo vital?
Aquí es donde conviene hacer una pausa crítica. ¿Es deseable la libertad financiera? ¿O es otra meta impuesta por un modelo capitalista que premia la acumulación y la desconexión del trabajo?
Muchos expertos en desarrollo personal señalan que el trabajo con propósito puede ser más satisfactorio que la mera “libertad” de no hacer nada. Por otro lado, perseguir la libertad financiera como único objetivo puede llevar a la frustración y a la ansiedad si no se consigue en los plazos esperados.
Además, como hemos visto, los caminos hacia esa libertad suelen implicar seguir trabajando, solo que con más autonomía. Y eso sí puede ser un objetivo valioso: construir un proyecto propio, con libertad creativa, horarios flexibles y conexión con tus valores.
Conclusiones
La libertad financiera total no es un mito… pero sí es una realidad al alcance de muy pocas personas. Lanzar proyectos puede darte autonomía, satisfacción y en algunos casos estabilidad financiera. Pero pensar que uno va a vivir sin trabajar gracias a un proyecto propio o a un crowdfunding, es una ilusión peligrosa si no se acompaña de realismo, estrategia y tiempo.
La clave no está en dejar de trabajar, sino en trabajar en lo que amas, con libertad y sentido. Y ahí sí, lanzar tu propio proyecto puede ser una de las mejores decisiones de tu vida.
Y así llegamos al final del episodio. Pero antes de acabar me interesa saber lo que vosotros opináis de todo esto. Os animo a participar comentando el episodio del podcast o dejándome unas líneas en cualquier red social de las que uso habitualmente, que son todas, así que no tenéis excusa.
Como os acabo de decir y siempre os digo, os leo en los comentarios de YouTube y en los mensajes que me enviéis a través del formulario de mi web. Y, por supuesto, recordad que en vanacco.com (con v y dos c) encontraréis cursos y la mejor información fresca para lanzar vuestros proyectos. Nos vemos el próximo lunes a las 11:11 horas.
Saludos y ¡felices lanzamientos!
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