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Bienvenidos y bienvenidas a Lanza tu proyecto, el podcast donde aprendemos todo lo necesario para lanzar nuestros proyectos. Desde herramientas de marketing a diferentes estrategias de negocio.
En este episodio hablamos de los modelos a seguir al emprender, dejando claro que no todos los modelos que se nos presentan son los más adecuados para emprender de forma sana y consciente. Vamos a ver cómo la historia de triunfo que se nos vende es, en gran parte, una reconstrucción de una supuesta realidad que deja de lado muchos detalles y matices en las historias de éxito. Para emprender de forma sana se deben tener modelos a seguir al emprender que también lo sean. Así que sin mayor dilación, ¡empezamos con el episodio de hoy!
Emprender es, para muchas personas, un acto de valentía contemporánea. Implica cuestionar caminos establecidos, apostar por una idea propia y sostenerla incluso cuando las certezas no acompañan.
Sin embargo, en los últimos años hemos vivido una inflación narrativa alrededor del emprendimiento: historias de éxito simplificadas, cronologías milagrosas, fundadores que parecen haberlo tenido todo claro desde el primer momento. Frente a esa idealización omnipresente surge la necesidad urgente de hablar de modelos a seguir al emprender que sean auténticos, humanos y alineados con una realidad más compleja y honesta.
El relato heroico del emprendimiento es seductor. Nos promete transformación, reconocimiento y libertad. Pero la versión que suele llegar al gran público es una reconstrucción estilizada de lo ocurrido, una historia editada donde se eliminan las dudas, las pausas, las crisis personales y las decisiones que no salieron como se esperaba. Esa narrativa incompleta puede generar una presión interna enorme y, lo que es peor, puede alejarnos de construir una relación sana con nuestro propio proceso. Por eso, elegir modelos que reflejen la realidad completa —con luces, sombras, dudas y reinvenciones— es el primer paso para emprender desde el bienestar y no desde la autoexigencia extrema.
Los modelos a seguir al emprender no son ídolos
Un modelo a seguir sano no es un ídolo incuestionable. Es una referencia que muestra su proceso de verdad: los errores que tuvieron que corregir, las veces que cambiaron de idea, aquellos momentos donde no veían claro el camino, y las decisiones que les permitieron seguir avanzando. Admirar a alguien así no invita a imitar, sino a reflexionar, adaptar y construir desde lo propio. La inspiración deja de ser un molde y se convierte en una chispa que nos conecta con nuestro sentido personal del emprendimiento.
En este camino conviene también recordar que los mejores referentes no siempre son los más visibles. A menudo los encontramos en proyectos más pequeños, más cercanos, más conectados con la comunidad y con un ritmo humano. Un ejemplo de ello es la trayectoria de Gravel, una marca que comenzó creando accesorios de viaje minimalistas y que ha ido creciendo en Kickstarter escuchando a su comunidad, mejorando cada detalle y lanzando nuevos productos solo cuando habían aprendido lo suficiente del anterior. Su crecimiento no fue explosivo, sino progresivo, basado en la escucha activa y el aprendizaje constante. Ese tipo de proyecto nos recuerda que avanzar paso a paso puede ser igual —o más— valioso que perseguir un éxito repentino.
Algunos casos de modelos a seguir al emprender
Un caso inspirador lo encontramos en Wype, una propuesta ecológica orientada a transformar hábitos cotidianos relacionados con la higiene. Su campaña no se construyó desde la grandilocuencia, sino desde la transparencia y la cercanía: explicar el problema, presentar la solución, compartir prototipos, escuchar objeciones y contestarlas con honestidad. Cuando observamos proyectos así, comprendemos que muchas veces el valor diferencial no está en prometer resultados extraordinarios, sino en mostrar un proceso auténtico y respetuoso con las personas que podrían ser parte de él.
También es importante reconocer trayectorias donde el camino no fue lineal. Roli, con su instrumento digital Seaboard, vivió un recorrido lleno de innovación, dificultades financieras y reinvención. Su historia es un recordatorio de que incluso los proyectos creativamente brillantes pueden encontrarse con obstáculos y que la capacidad de adaptarse, volver a intentarlo y no renunciar a la visión puede ser tan admirable como la idea inicial. Contemplar estas historias completas, sin quedarse solo en los titulares, nos ayuda a entender la verdadera naturaleza del emprendimiento.
Tropicfeel, por su parte, comenzó con un producto singular y fue ampliando su apuesta a través del crowdfunding, construyendo una comunidad sólida antes de expandirse. Su evolución gradual muestra que lanzar un proyecto no es necesariamente un salto al vacío, sino una sucesión de pequeñas decisiones bien orientadas. La constancia, la autenticidad y la conexión con la comunidad fueron sus verdaderas herramientas de crecimiento.
Todos estos ejemplos tienen un elemento en común: nacieron escuchando y evolucionaron acompañados, no aislados. Esa perspectiva es crucial para quienes desean lanzar proyectos propios: emprender no consiste en tener todas las respuestas desde el inicio, sino en formular buenas preguntas, validar hipótesis, aprender del entorno y tomar decisiones informadas a lo largo del camino. Un emprendimiento sano se construye con paciencia, perspectiva y consciencia; no con prisa, ruido y desgaste.
La idea del genio solitario
Por todo ello, cuando pensamos en modelos a seguir al emprender, conviene alejarnos de la idea del genio solitario o del visionario perfecto. Los proyectos que se sostienen en el tiempo surgen de personas que saben escuchar a su comunidad, que se permiten equivocarse, que integran descanso y reflexión en su proceso, y que no sacrifican su bienestar en nombre de un éxito idealizado. Emprender así no solo es más humano, sino que también es más sostenible, creativo y profundo.
En ocasiones nos venden la idea de ese genio o genia que en soledad monta un proyecto imbatible. Sin casi recursos, únicamente con su esfuerzo y tenacidad. Pero ese modelo es falso en la gran mayoría de ocasiones. Especialmente cuando hablamos de perfiles que son mil millonarios y ahora mismo dominan el sistema económico capitalista y las creencias asociadas.
Por todo ello hay que ir con mucho cuidado con creer de forma ciega en estos modelos a seguir al emprender. Pueden generarnos una presión insostenible a largo plazo al ejercer el trabajo de emprendeduría en el que estemos inmersos. Creyendo, además, como ya vimos en otros episodios, que si no logramos el éxito será por culpa de no habernos esforzado lo suficiente.
Una buena elección de modelos a seguir al emprender
Elegir bien nuestras referencias no significa rechazar la ambición, sino redefinirla. La ambición puede ser construir algo que nos inspire sin destruirnos en el proceso. Puede ser crear impacto real, honesto, tangible. Puede ser emprender con corazón y criterio, sin convertirnos en personajes de una historia ficticia. Cuando nos rodeamos de modelos auténticos, recordamos que nuestro objetivo no es replicar caminos ajenos, sino dar forma a nuestra propia visión con los pies en la tierra y la mirada abierta.
Hay que tener claro que el esfuerzo es prácticamente una condición necesaria para el éxito, pero que hay otros factores que influyen en el mismo. Especialmente en mucho de los modelos a seguir al emprender que intentan inculcarnos muchas veces. Actos bastante reprobables, con poca empatía hacia los trabajadores, explotación de recursos o falta de escrúpulos, son algunas de las verdades que se ocultan debajo de la alfombra al hablar de estos modelos a seguir al emprender.
Nadie niega el esfuerzo de las personas detrás de estos modelos a seguir al emprender que se nos venden constantemente. Y parece que si alguien los critica está comprando el hecho de que no se han esforzado para conseguir su éxito. Pero nada más lejos de la realidad. De lo que hemos hablado hoy aquí es de no blanquear estos modelos a seguir al emprender que nos venden con tanto énfasis en muchos foros. No blanquearlos y mostrar la realidad completa, o lo más completa posible, es un camino mucho más sano.
Conclusión: Emprender con modelos sanos como autorespeto
En última instancia, emprender con modelos sanos es un acto de autorespeto y también un acto de responsabilidad hacia quienes vendrán después. Cada proyecto que nace desde un enfoque consciente contribuye a derribar mitos, a nutrir una cultura emprendedora más humana y a construir un ecosistema donde la creatividad, la colaboración y el crecimiento sostenible tengan más espacio que la presión y la apariencia. Y tal vez ese sea el mayor éxito al que podamos aspirar.
Y así llegamos al final del episodio. Pero antes de acabar me interesa saber lo que vosotros opináis de todo esto. Os animo a participar comentando el episodio del podcast o dejándome unas líneas en cualquier red social de las que uso habitualmente, que son todas, así que no tenéis excusa.
Como os acabo de decir y siempre os digo, os leo en los comentarios de YouTube y en los mensajes que me enviéis a través del formulario de mi web. Y, por supuesto, recordad que en vanacco.com (con v y dos c) encontraréis cursos y la mejor información fresca para lanzar vuestros proyectos. Nos vemos el próximo lunes a las 11:11 horas.
Saludos y ¡felices lanzamientos!
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