¡Alerta! Seguimos con una sección que no siempre es agradable pero sí necesaria. En ella trataremos casos de posibles fraudes en crowdfunding, campañas canceladas por las plataformas o que han incumplido los compromisos adquiridos con sus mecenas.
En esta primera entrega hablaremos de Tiko, una impresora 3D que ha tenido que enfrentarse a retrasos en la entrega de las recompensas.
La campaña está generando mucha polémica así que sin más vamos a repasar los motivos que han llevado a estos creadores a la situación actual.
Unos datos de campaña espectaculares
Si nos vamos meramente a los datos de campaña resulta que la campaña de Tiko tuvo un buen diseño y una excelente estrategia. Veamos las métricas para comprobarlo.
- Estreno de la campaña: 30 de marzo de 2015.
- Categoría: Impresión en 3D.
- Duración de la campaña: 32 días.
- Objetivo de recaudación: 100.000 dólares.
- Recaudación: 2.950.338 dólares (2.950%).
- Mecenas: 16.538
- Aportación promedio: 178 dólares.
- Recompensa más solicitada: La de 179 dólares (15.736 mecenas).
- Actualizaciones en campaña: 27
- Comentarios: 21.761
- Vídeo de campaña: Sí.
- ¿Cumplió la regla 30-90-100?: Sí.
- ¿Cuándo consiguió el poder del 100?: En 3 horas.
- Tuvo efecto BIG-BANG: Sí.
Como vemos la campaña tuvo un efecto BIG-BANG claro, consiguiendo el 100% en 3 horas de campaña. Además el objetivo de recaudación era alto y por lo tanto la estrategia de precampaña estuvo bien planteada. Este inicio de campaña generó un efecto reclamo que les llevó a recaudar más de 226.000 dólares el cuarto día de campaña. Este cuarto día fue el récord de recaudación de la campaña.
Pero ¿qué ocurre para que una campaña con tan buenos resultados se convierta en un desastre? Lo veremos, a día de hoy hay mecenas sin recompensa casi dos años después de su inicio. Así que repasemos este caso de estudio y aprendamos de lo que ha ido ocurriendo.
La situación en palabras de los creadores
En una actualización privada para mecenas que he obtenido gracias a la colaboración de David Gironella (¡gracias David!) tenemos una explicación clara de lo que ha ocurrido en palabras de los creadores. Luego contrastaremos esta versión con la de David, como mecenas del proyecto. Pero vayamos por puntos, ¿qué dicen los creadores que ha ocurrido?
La aventura de emprender
Lo primero que explican los creadores es que emprender es difícil y que han tenido constantes altibajos en su proyecto. Que el éxito no es la norma, es la excepción. Y se lo dicen de entrada a los mecenas, como mínimo son sinceros. Esta introducción viene para contar que acaban de tener un último problema bastante grave.
Del prototipo a la producción en masa
Empezaron como tres emprendedores con un prototipo y la ilusión de producir en masa su invento. En primer lugar hay que decir que Tiko pretendía innovar en su inicio, dos años atrás. Quisieron crear, en sus palabras, la herramienta definitiva de prototipado en 3D. Y consiguieron empezar esta aventura con el apoyo de más de 16.500 mecenas.
Su primer error, dicen, fue encargar las piezas para la producción demasiado pronto. Al tener esas piezas ya encargadas cuando se tuvieron que enfrentar a problemas de producción se encontraron atrapados. Habiendo gastado gran parte de los recursos económicos tuvieron que seguir adelante a pesar de los contratiempos.
Pero no se rindieron, la cual cosa les honra. Siguieron superando retos de producción, retrasos de proveedores, haciendo frente a gastos no previstos entre otros contratiempos. Por si fuera poco aparecieron nuevos competidores y la industria empezó a saturarse. Y lo que hizo el equipo de Tiko (de nuevo en sus palabras) fue no rendirse y seguir adelante. Y lo hicieron tanto por sus mecenas como por su proyecto e ilusión.
A pesar de darlo todo a nivel de software y de hardware el resultado no fue satisfactorio incluso para los primeros mecenas que recibieron la Tiko. Recordemos que, como David, hay miles de mecenas sin su recompensa todavía y con un año de retraso sobre la entrega prevista.
¿Qué ha ido ocurriendo en estos dos años?
Han entregado 4.100 impresoras y tienen casi finalizadas unas 16.000 unidades. Las primeras cientos de unidades han ido a los primeros mecenas de la campaña (early birds). Pero el feedback no ha sido lo suficientemente bueno. Falta ajustar el software y el hardware necesita más trabajo para ser perfecto. O como mínimo para satisfacer a los mecenas.
También han tenido que hacer frente a un rumor entre sus mecenas de que habían comprado una fábrica entera. Aseguran los creadores que la alquilaron para el ensamblaje de las unidades. Finalmente aseguran que actualmente están en las estancias gratuitas que les vieron nacer como proyecto.
¿Cómo está el proyecto a día de hoy?
En enero del 2017, según nos cuentan, tuvieron que empezar a plegar velas en su operativa diaria. En primer lugar reduciendo su plantilla a pesar del esfuerzo del equipo. Así que ahora la empresa está en modo stand by a la espera de mejores tiempos. Pero claro, no sé yo si los mecenas estarán muy contentos con ello. Lo veremos en la segunda parte del artículo.
En China siguen trabajando con el hardware haciendo pruebas y mejorándolo. Pero aclaran que ya no están produciendo y que muchos de los componentes de las impresoras están a la espera de ser ensamblados definitivamente. Por lo tanto nos aclaran que les faltan recursos para poder ensamblar y enviar las impresoras pendientes de entrega.
También han cancelado las preventas en su web (¡afortunadamente!) para no hacer el problema más grave todavía. Su intención es cumplir con sus mecenas de Kickstarter antes de comprometerse con ningún otro cliente (¡bravo!). En definitiva, la empresa y el proyecto está ahora en stand by como adelantaba.
Entonces, ¿está Tiko muerta?
Los creadores aseguran que ahora los costes de la producción de impresoras 3D se han reducido tanto que Tiko es posible. Así que se plantean hablar con inversores para dar salida al proyecto. Algo que nunca habían hecho hasta el día de hoy. Por lo tanto se ponen en manos del mercado de inversión para hacer que el negocio sea rentable y sostenible. ¿Qué opinarán los inversores?
Como mínimo tendrán que pasar meses antes de que la situación cambie. Las negociaciones con inversores pueden dilatarse meses y además no es seguro que lleguen a buen puerto. Los creadores de Tiko aseguran que si el camino de la inversión les falla tienen otras opciones. Incluso se abren a su comunidad de mecenas para que aporten soluciones e ideas.
Pero… ¿donde está mi dinero?
Pues en Tiko lo dejan claro, no van a hacer devoluciones de las aportaciones en Kickstarter ya que no pueden asumirlo. En sus palabras si no pueden retornar los fondos a todos los mecenas no lo harán con ninguno de ellos. Indican que seguirán trabajando para entregar todas y cada una de las recompensas. Que ese es su compromiso final. Pero ¿será suficiente este argumento para los mecenas? Veamos el testimonio de uno de ellos.
¿Qué ha ocurrido en palabras de los mecenas?
Vamos a relataros la opinión de David Gironella sobre esta notificación enviada por el equipo de Tiko. En primer lugar tened en cuenta que esta opinión se ha gestado tras más de un año de retraso en la entrega de recompensas. Desde Mayo del 2015 hasta el día de hoy este camino ha sido muy accidentado. ¿Qué opinará un mecenas de la campaña hoy en día?
¿Valen las justificaciones del equipo de Tiko?
En palabras de David su sensación es que no han podido cumplir con sus compromisos y ahora van a la desesperada. En su opinión (y coincido con él) es posible que ningún inversor esté interesado en Tiko tras la situación generada. Miles de unidades pendientes de fabricar y enviar y decenas de miles de clientes molestos.
Además añade que algunos mecenas han propuesto que envíen las piezas y que cada uno se monte la impresora y el equipo de Tiko no lo ha aceptado. ¿Será para garantizar la calidad? ¿O habrá otro motivo? También añade que se les ha sugerido que como mínimo retornen el dinero de los envíos que se pagaron por anticipado. Pero eso tampoco ha sido posible ya que aseguran haber pagado ya a la empresa de transporte. ¿Pero es eso creíble? ¿Adelantar el pago del envío de unos productos que no se han ensamblado todavía?
Está claro que a pesar de haber enviado miles de unidades a los mecenas canadienses algo raro puede estar ocurriendo. O quizás simplemente han sido errores y mala gestión. David apunta que sólo 4.100 unidades han sido enviadas y que las quejas por baja calidad han sido muchas.
¿Y qué se podría haber hecho mejor en palabras de David?
En primer lugar apunta que deberían haberse asesorado bien antes de empezar a trabajar tras su recaudación millonaria. Añade (y estoy muy de acuerdo) que el éxito en la campaña de crowdfunding pudo haberles cegado. La inversión en material y recursos que no eran estratégicos les puede haber matado antes de empezar a producir.
¿Pero el problema es del crowdfunding?
David deja claro que en este caso opina que el problema ha sido de la gestión de los emprendedores. Que han muerto de éxito, vaya. Pero también apunta que quien está perdiendo aquí son los mecenas ya que Kickstarter ha cobrado su comisión y la recaudación se acercó a los 3 millones de dólares.
Pero ¿de verdad los emprendedores y Kickstarter no pierden nada? Yo opino que pierden mucho. Con casos como este se pone de manifiesto que el control de la poscampaña por parte de Kickstarter sigue siendo insuficiente. Y por parte de los emprendedores la situación generada habla poco a favor de su buena capacidad de gestión.
Pero sigamos, David añade que cuando uno aporta en una campaña de crowdfunding no sólo está comprando. Que, en realidad, en muchos casos también aporta unos fondos para que una empresa sea creada. Y que se debería garantizar mayor transparencia en la gestión que estas nuevas empresas hacen del dinero recaudado.
¿Volverá David a ser mecenas de proyectos?
Asegura que siempre que el proyecto le interese lo hará. Pero añade que cada vez hay mayor número de proyectos de crowdfunding y cree que los emprendedores se agarran al sistema como una solución fácil. Y en realidad no lo es. Eso puede generar desconfianza en los mecenas si se dan muchos más casos como el de Tiko.
Añade que en el caso de Tiko los emprendedores deberían haber reaccionado antes. Llegar a una solución con los mecenas y no apurar hasta la última curva. Si de verdad tienen las piezas una solución, en su opinión, sería que las enviasen a los mecenas y que cada uno montase su impresora.
Apunta que las impresoras pendientes de envío se concentran especialmente en Europa y que han solucionado los envíos que les quedaban más cerca. ¿Qué ocurrirá? Como mínimo deberían tener en cuenta la valiosa opinión de David y el resto de mecenas. Desde aquí un fuerte abrazo a David y gracias por tu valioso testimonio.
Conclusiones
- Unos resultados de recaudación millonarios no te garantizan el éxito.
- La visión de un problema es distinta para creadores y mecenas.
- El crowdfunding no es fácil, emprender todavía menos.
- Del prototipo a la producción en masa hay muchas variables a considerar.
- Si no se puede producir el 100% de las recompensas, se tendrá un problema.
- Intentar recurrir a los inversores cuando no queda otra opción no es bueno.
- Si no se puede retornar el 100% de los fondos recaudados habrá descontento.
- Las justificaciones sin soluciones no sirven de mucho.
- El asesoramiento parece ser necesario para hacer las cosas bien.
- Cuando hay un problema de esta índole, la culpa no es del crowdfunding.
- La reputación de los creadores y la plataforma puede quedar afectada.
- Los profesionales del sector tenemos la responsabilidad de reducir estos casos.
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Pako Rodríguez dice
Muy interesante Valentí. Simplemente no estoy del todo de acuerdo con el punto de las conclusiones donde comentas que “Intentar recurrir a los inversores cuando no queda otra opción no es bueno”.
Me parece, precisamente, que en una situación como ésta sería interesante contar con inversores – a ser posible con valores y ganas de generar valor – que reviertan la situación. Obviamente está el problema de que al haber prisas se vende barato, pero creo que la entrada de smart money podría ayudar a reflotar – tanto a nivel negocio como reputación – un proyecto con producto, equipo y una amplia comunidad detrás. Opino que sería bueno para esta empresa (que podría cumplir y retomar operaciones), para los mecenas (que podrían recibir su recompensa), para el crowdfunding en general (que vería una solución a un problema que afecta a su reputación, como bien comentas) y para el propio inversor (que entraría a un precio menor en un proyecto validado y con proyección).
Valentí Acconcia dice
Gracias por tu comentario, Pako. Estoy de acuerdo contigo, si me permites te doy más información sobre mi afirmación. Con la frase que mencionas me refería a que un inversor (o fondo de inversión) normalmente está más cómodo en escenarios en que no se recurra a él como último recurso. Dicho esto, estoy de acuerdo contigo en que en el caso particular de Tiko podría ser una solución al problema. Pero considero que este escenario no es el óptimo para la entrada de inversión si bien es cierto que se podría salvar la situación si tras la inversión hay una buena gestión.
Pako Rodríguez dice
Gracias Valentí! perfecto, entonces creo que ambos estamos de acuerdo en que más que bueno o malo, lo que está claro es que es difícil que un inversor entre en estas circunstancias.
Aquí simplemente puntualizaba que al ser más barato también es más atractivo, sobre todo teniendo equipo, producto y comunidad detrás (aunque habría que tomarles el pulso a ver cómo respiran tras la movida y el tiempo transcurrido).
Tema interesante para un crowddays y para el que estaría genial contar con un inversor que nos cuente su visión :)
Valentí Acconcia dice
¡Claro Pako! Totalmente de acuerdo contigo en que puede verse como oportunidad de inversión. Ojalá consigan inversores aunque no sea la mejor forma de plantear su entrada. Como bien dices la validación de mercado está hecha, aunque tenga 2 años de antigüedad. ¡Un gran tema para CrowdDays, sí señor! Lo comentaremos. ;-) Un abrazo.