LTP #28: Descansar y lanzar proyectos

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Bienvenidos y bienvenidas a Lanza tu proyecto, el podcast donde aprendemos todo lo necesario para lanzar nuestros proyectos. Desde herramientas de marketing a diferentes estrategias de negocio.

En este episodio hablamos de cómo equilibrar descansar y lanzar proyectos, un tema que es muy necesario abordar. Está muy bien ese mensaje de que sin esfuerzo no hay recompensa, pero a veces nos olvidamos de que estamos en esta vida para algo más que para trabajar. Y que, incluso en el supuesto de que el trabajo sea lo más importante en tu vida, hacer vacaciones es igualmente necesario para mantener una salud mental y física. Igual que descansar tras cada jornada, para recargar pilas. Y es que no hay negocio sin ocio, esto ya lo hemos hablado en diversas ocasiones. Pero hoy vamos a centrarnos en cómo aunar vacaciones y lanzar proyectos. ¡Empezamos!

Se me fue la mano en mis primeros años como emprendedor, os lo prometo. No sabía cómo descansar y lanzar proyectos. Una jornada de 12 horas era lo habitual para mí. Y no exagero. Trabajar los fines de semana era la norma, no la excepción. E irme de vacaciones y desconectar casi nunca entraba en mis planes. Pero eso se acabó.

Y por suerte. Ese ritmo de trabajo no es sostenible, ni es sano, ni tampoco es recomendable para ningún proyecto. Eso sí, quizás al inicio de un proyecto uno suele dedicarse más a fondo al mismo, pero de ahí a trabajar más de la cuenta hay un abismo. Y, como veremos, equilibrar ocio y negocio es importante para el negocio.

Sin descanso te vas a quemar

El síndrome del desgaste profesional no es una broma. Estar quemado en el trabajo es duro, pero cuando el trabajo te lo creas tú mismo todavía es peor. Y eso ocurre cuando no sabes descansar y lanzar proyectos. ¿Qué sentido tiene trabajar en tu propio proyecto si acabas quemado del mismo? Y, es un hecho, uno se quema en el trabajo cuando se pasa de vueltas trabajando más horas de las necesarias.

Y, cuidado, que hay por ahí mucha gente que dice que para triunfar uno tiene que trabajar 16 horas al día. Sí, lo he escuchado así, 16 horas. Entiendo que será comiendo mientras trabajas y durmiendo menos de 8 horas al día. ¿O no? En cualquier caso me parece una salvajada.

Es cierto que si uno no se dedica intensamente a su propio proyecto lo más habitual es que el proyecto no acabe de funcionar. Pero la clave está en la productividad. En muchos países quedarse en el trabajo más horas de la jornada pautada es síntoma de no hacer bien tu trabajo. Y es lógico. Si uno no puede hacer el trabajo necesario en las horas de una jornada es que está siendo poco productivo.

Pero en España. ¡Ay, en España! Aquí parece que si uno no trabaja más horas de las pautadas no lo está dando todo. Pero vamos a ver, ¿en qué planeta es mejor quien debe dedicar más horas para hacer una tarea? Porque en mi humilde opinión quien acaba antes una tarea es porque domina más el arte necesario para completarla. Y eso es síntoma de experiencia, buen hacer y debería ser un valor de cualquier trabajador. Pero no, en muchos trabajos parece que es al revés. Lamentable.

Y esto es grave porque el quemarse en el trabajo no es algo que le pase únicamente a los emprendedores. Para nada. La gente que trabaja por cuenta ajena también se quema en los trabajos. Y de hecho es súper habitual. Pero es que estar en un entorno en el que trabajar más de la cuenta es lo habitual, y lo bien visto, quema a cualquiera. ¿Cómo puede ser feliz una persona sin tiempo para descansar, para relajarse, para hacerse la comida con calma y disfrutarla tras una jornada de trabajo? No puede, es un hecho. Ese tipo de relaciones laborales son completamente tóxicas, lo triste es que son muy habituales.

Pero vamos a ponerle remedio, o por lo menos a intentarlo. En este episodio del podcast vamos a detallar lo que consideramos una relación laboral sana. Tanto para un proyecto propio como para una relación laboral por cuenta ajena.

Descanso y responsabilidades

Uno debe poder atender a sus responsabilidades. En ocasiones uno debe cuidar de otros, y siempre se debe cuidar de uno mismo. Por ejemplo, imaginemos que una persona sólo trabaja y no dedica tiempo a hacer deporte, a cocinar y comer saludablemente, a descansar correctamente por las noches, a relajarse y recargar pilas haciendo aquello que le gusta. ¿Cuánto va a durar siendo productivo en esa situación? El tener suficiente descanso es una responsabilidad que debemos asumir. Si no se nos da, debemos pedirlo. Y si igualmente sigue sin ser posible ese descanso, debemos poner remedio. Por nuestro bien y el de los que nos rodean.

Y ya no hablemos de cuando uno tiene responsabilidades familiares. El cuidado de personas dependientes, compartir la vida con otra persona o incluso cuidar de animales con los que uno conviva. Todo ello supone dedicar un tiempo a dichas responsabilidades familiares. Y si el trabajo absorbe la mayoría del tiempo que debería dedicarse a dichas tareas, acabaremos por tener problemas en nuestra familia. Hay que pensar que eso podría ocasionar una reacción en cadena. De los problemas familiares uno puede fácilmente pasar a tener problemas profesionales. Me hace gracia cuando alguien piensa que se puede vivir sólo con trabajo eludiendo toda responsabilidad ajena al trabajo. No, no se puede. Siempre pasa factura.

Pero claro, tenemos a gente alabando a Elon Musk por el hecho de trabajar siete días a la semana y con jornadas de 12 horas. Diciendo que si uno no trabaja a ese ritmo no puede triunfar. Pero vamos a ver, ¿es que acaso vamos a creernos que el único factor del éxito son las horas dedicadas a un trabajo?

¡No lo es! Aunque está claro que a mayor horas de dedicación hay una mayor probabilidad de tener éxito, eso no significa que la única forma de tenerlo sea trabajar 12 horas al día. Además, los límites están para algo. Uno no debe descuidar sus responsabilidades con uno mismo y los demás para apostarlo todo al trabajo. Bueno, no debe, que cada uno haga lo que quiera, pero yo desde luego no lo recomiendo. ¿Y vosotros, qué opináis a ese respecto?

Me interesa mucho que me deis vuestra opinión. ¿Creéis que uno debe trabajar 12 horas al día y 7 días a la semana para tener éxito? ¿O quizás pensáis que el éxito es precisamente dedicarse a algo que te dé tiempo a vivir fuera del trabajo? Comentamos, no dudéis en dejarme vuestras opiniones en redes sociales o en mi web vanacco.com (con v y dos c, ya sabéis).

Descansar y lanzar proyectos con descanso semanal y diario

Sigamos con el descanso semanal y diario. Algo fundamental. Yo parto de la base de que deberíamos seguir la regla del 8 para vivir de forma equilibrada. Es decir, trabajar 8 horas al día, dormir 8 horas al día y dedicar 8 horas al día a hacer el resto de cosas que necesitemos.

Y ojo, que esas 8 horas al día para hacer el resto de cosas incluyen muchas tareas. Como hacer deporte, cocinar, limpiar la casa, llevar a tus hijos al colegio o descansar leyendo un libro, viendo una peli o jugando a un videojuego. Esas 8 horas, creedme, se acaban rápido. Y las 8 horas de sueño también son necesarias, ya que dormir menos implica un posible problema de salud, si me apuras podemos estar durmiendo 7 horas, pero no menos.

Y, cuidado, porque hay jornadas laborales que tienen truco. Porque se cuentan las 8 horas que uno está trabajando, pero no el tiempo de desplazamiento. Y eso para muchas personas representa dedicar de una a tres horas en trayectos. Es un porcentaje muy alto de horas que uno no puede dedicar a ciertas tareas. Aunque si se usa el transporte público se puede aprovechar el tiempo para leer o desconectar con algún tipo de ocio, como escuchar música o ver algún producto audiovisual. Pero hay que dejar claro que no es el entorno ideal para desconectar el intentar hacerlo en un transporte público.

Por eso para potenciar al máximo el descanso diario es interesante abogar por el trabajo a distancia y la reducción de los trayectos diarios para ir y volver a un lugar de trabajo. Algo que, parece ser, tampoco gusta a ciertos empresarios. Pero que creo que debemos defender por el bien de la salud mental de las personas. Como mínimo en una proporción de las horas dedicadas semanalmente. Imaginemos, por ejemplo, trabajar 2 días en formato presencial en una oficina y otros 3 días en remoto desde el domicilio o un espacio de trabajo cercano al domicilio. Sería una buena forma de mejorar la calidad de trabajo y la calidad de vida de las personas.

Si hablamos del descanso semanal, lo que estamos acostumbrados a tener es un par de días de descanso cada semana. Bueno, eso las personas que no se dedican a la restauración o la atención al público en una tienda. Esas personas muchas veces tienen sólo un día de descanso a la semana. Y es demasiado poco. Lo más sano incluso podría llegar a ser trabajar cuatro días a la semana y descansar tres. Pero parece ser que estamos lejos de ello ya que las pruebas que se han hecho para aplicar este tipo de jornadas laborales no han acabado de encajar del todo.

Y a todo ello le podemos añadir la revolución de la inteligencia artificial. ¿Creéis que se acabará imponiendo una renta universal con la implantación de la IA en los trabajos? La gente podrá cobrar una renta y consumir sin necesidad de trabajar o sin trabajar tanto? Lo veremos, pero me parece a mí que también estamos lejos de esta posible nueva revolución en el sector laboral. Estaremos atentos, ¿cómo veis este tema? Lo comentamos en comentarios, como no podía ser menos.

Descansar y lanzar proyectos, desconectar para reconectar

Hay que desconectar para reconectar, es algo que decimos mucho con un gran amigo mío. Es importante dedicar tiempo de tu semana a desconectar con aquello que te hace reconectar con lo que eres realmente. Al final eres lo que haces, si sólo trabajas acabas convirtiéndote en una persona que no tiene otro tema de conversación que su propio trabajo. Y, no sé a vosotros, pero a mí eso me parece bastante triste.

No creo que estemos en este mundo para estar hablando de trabajo todo el día, pensando en trabajo todo el día. Y no, no me vale tampoco eso de que si te dedicas a lo que te apasiona ya no trabajas. Eso no es cierto. El trabajo es trabajo, y si tu trabajo te apasiona, que puede ser, no deja de ser trabajo por eso.

La diferencia entre lo que nos hace reconectar con nosotros mismos, las pasiones, y el trabajo (que también puede apasionarnos) es que las pasiones elegimos cuando disfrutarlas y no debemos cobrar por ellas para sentirnos recompensados. El simple hecho de dedicarte a aquello que te apasiona ya es una recompensa. Pero pongamos un ejemplo complicado, alguien a quien le apasiona tocar la guitarra y que es guitarrista profesional de un grupo de música. ¿No está siempre en modo pasión, esté trabajando o tocando por placer?

Pues no, cuando está trabajando tendrá que hacer cosas que no le gusten y que poco tendrán que ver con tocar la guitarra. Tendrá que hacer conciertos aunque esté cansado, o no tenga el día. Tendrá que contentar a los fans del grupo en sesiones de firma de autógrafos. Tendrá que promocionar su trabajo en redes sociales y por otros medios. Etcétera.

Al final, aunque nos dediquemos a aquello que nos apasiona, debemos desconectar para reconectar con nuestras pasiones.

La conciliación en vacaciones

Y ahora hablemos de vacaciones, ¿qué ocurre con el tiempo en que debemos dejar de trabajar para recargar pilas completamente? Pues que a veces es complicado tener vacaciones completas, especialmente si uno se dedica a su propio proyecto. Pero, dicho esto, uno puede ir mejorando para disfrutar cada vez más de vacaciones de mayor calidad. Es algo que yo, por ejemplo, he ido consiguiendo con el tiempo. Y os voy a contar algunas prácticas que llevo a cabo para lograrlo.

En primer lugar, mi gestor de tareas es el correo electrónico, todas las tareas pendientes que tengo son correos electrónicos que dejo por contestar. De ese modo no se me escapa nada. Bueno, también uso el calendario de Google para apuntarme todas las tareas que no son de clientes y tengo que realizar a nivel interno. Como la creación de mi contenido semanal, el podcast, los vídeos para YouTube, los artículos en mi blog y las clases online para suscriptores de mi web.

En segundo lugar, en vacaciones intento contestar el correo por la mañana, a primera hora, y a última hora. Dejando completamente libre el resto del día. No hago reuniones con clientes ni creo contenido durante mis vacaciones. Y así logro desconectar. Eso sí, intento tomarme 4 semanas de vacaciones en verano y luego algunas más en las vacaciones de invierno.

Cada persona debe encontrar su propio equilibrio, para algunas personas 4 semanas de vacaciones serán demasiadas. Eso sí, hay que intentar desconectar de verdad, y yo, por ejemplo, con 2 semanas de vacaciones no desconecto del todo. ¿Y vosotros y vosotras? ¿Cuánto tiempo de vacaciones necesitáis o cuánto tiempo de vacaciones os podéis tomar en vuestros trabajos? Porque esa es otra, en ocasiones aunque uno quiera tomarse 4 semanas seguidas de vacaciones, no puede. Eso sí, también hay gente que puede delegar trabajo y tomarse vacaciones plenas, sin tener ni siquiera que contestar al correo electrónico. Como digo, cada uno debe adaptarse a su situación y velar por tener unas vacaciones de la máxima calidad posible.

Conclusiones

Vacaciones y lanzar proyectos no son incompatibles, para nada. Uno puede tener su propio proyecto y tener vacaciones. O trabajar por cuenta ajena y lanzar proyectos desde una empresa pero, a la vez, tener unas vacaciones de calidad. Como hemos ido viendo a lo largo del episodio.

Y vosotros, ¿qué opináis de todo esto? Os animo a participar comentando el episodio del podcast o dejándome unas líneas en cualquier red social de las que uso habitualmente, que son todas, así que no tenéis excusa.

Como os acabo de decir y siempre os digo, os leo en los comentarios de YouTube y en los mensajes que me enviéis a través del formulario de mi web. Y, por supuesto, recordad que en vanacco.com (con v y dos c) encontraréis cursos y la mejor información fresca para lanzar vuestros proyectos. Nos vemos el próximo lunes a las 11:11 horas.

Saludos y ¡felices lanzamientos!