Para construir la identidad virtual de tu campaña de crowdfunding existen tres pilares que no debes descuidar. Estos tres pilares te van a permitir tener una identidad completa y definir de forma sólida tu proyecto.
Los internautas navegan por la red y tu identidad virtual debe ser el faro que les guíe en todo momento por eso no debes quedarte sólo con tu campaña de crowdfunding, tu identidad debe ser más completa.
Vamos a ver los 3 pilares sobre los que construir una identidad virtual sólida y que deben asentarse en la fase de precampaña.
La página web: los cimientos del faro
Sin una página web para tu proyecto o idea es difícil que un navegante se haga una idea en profundidad de tu proyecto. Podrás comunicar lo básico sin problemas con tu campaña de crowdfunding pero hay cosas que sólo tienen cabida en una web, el universo ampliado de tu proyecto y los cimientos sobre los que se construye el faro de tu identidad virtual.
¿Qué debes explicar en tu página web?
Por ejemplo si tienes más productos en tu historia reciente o planes de futuro para tu proyecto. También puedes explicar en detalle el currículum de todos los miembros del equipo. Y por supuesto puedes ampliar la información ofrecida en la campaña y las actualizaciones de la misma mediante un blog propio. Podemos encontrar buenos ejemplos en los casos de Slowers, El Libro del Escritor o Pedalea o Revienta.
Además tu página es el sitio donde esperas que tus mecenas acudan una vez finalice tu campaña de crowdfunding. Y si pretendes seguir vendiendo online es muy recomendable tener la página preparada para empezar a vender o incluso seguir aceptando precompras una vez la campaña finaliza.
En ese sentido innovaciones como Spotlight de Kickstarter o la opción In Demand de Indiegogo ayudan a los creadores a trabajar la larga cola (long tail) de sus campañas. Pero si bien Spotlight permite enlazar una campaña de crowdfunding con la página web del proyecto y hacer una llamada a la acción (call to action) en el caso de In Demand la propuesta de Indiegogo es habilitar una página para seguir prevendiendo el producto aunque ya no se esté en campaña de crowdfunding.
Las redes sociales: la lámpara del faro
Sin un canal de comunicación como las redes sociales tu campaña de crowdfunding va a estar limitada antes, durante y después de su transcurso. Y lo estará debido a que no podrás comunicarte con tu comunidad ni hacer que ésta se desarrolle al máximo de sus posibilidades.
Como siempre digo, en el crowdfunding una comunidad debe tenerse, crearse o impactarse (es decir enfocar la campaña a una comunidad ya existente) pero en cualquiera de los tres supuestos es imprescindible tener unos canales de comunicación en redes sociales activos y abiertos a la comunidad que siga la campaña.
La importancia de las redes sociales es tal que una buena gestión como la que han hecho en Bamboo Bikes Barcelona puede generar que una comunidad acompañe a un proyecto en más de una campaña. En su caso fue con los BOO POLES, palos de esquí de bambú. Y es que cada vez hay más creadores reincidentes que demuestran que el mayor activo de una campaña es la comunidad de mecenas.
Y hay más casos como los de Play Attitude con sus ya cinco campañas lanzadas en Kickstarter o Citysens que han creado dos campañas. Ambos casos con una buena gestión de redes sociales que refuerzan el éxito logrado con las campañas que han llevado a cabo.
La campaña de crowdfunding: la luz del faro
Finalmente el tercer pilar de la identidad virtual es la propia campaña de crowdfunding, es un pilar que se basa en los dos anteriores y enfoca toda la comunicación a un único fin, el de conseguir apoyos para alcanzar el objetivo de financiación fijado. Se debe enfocar bien la luz del faro para conseguir guiar a todos los navegantes hacia el fin que persigue la campaña.
Cuando existe una buena combinación de presencia en página web, redes sociales y diseño de campaña es cuando la estrategia de comunicación en crowdfunding puede llegar a funcionar mejor. No hay que olvidar que ante nosotros está el reto de conseguir la Audiencia Mínima Viable (AMV) es decir aquella audiencia que nos permitirá alcanzar el 100% (como mínimo) del objetivo de recaudación fijado.
La AMV si queremos recaudar 50.000 euros con una aportación promedio de 40 euros sería de 62.500 visitas a la campaña, calculada sobre una conversión del 2% (RCVM) de visitas a mecenas.
Campañas como HappyWeek superaron las 22.900 visitas para conseguir sus más de 21.000 euros de recaudación. Y por ejemplo WaterDrop llegó a tener más de 13.700 para lograr sus más de 16.600 euros recaudados. La diferencia entre una y otra es la Aportación Media (AM) que es mucho mayor en la segunda campaña (53 euros respecto a 28 euros). A mayor AM menor es la AMV necesaria para alcanzar una recaudación determinada.
Recuerda
- La página web es la base de la identidad virtual de tu proyecto.
- Spotlight te permitirá conectar campaña y web del proyecto.
- Las redes sociales son un potente canal de comunicación del proyecto.
- La comunidad suele asentarse y sustentarse gracias a las redes sociales.
- La campaña de crowdfunding es el foco al que deben dirigirse tus visitas.
- La Audiencia Mínima Viable marcará el volumen de visitas mínimo necesario.
- La Aportación Media es imprescindible para ponderar el esfuerzo en comunicación.
Imagen de portada por Tiger Pixel
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