¿Piensas que el crowdfunding sólo sirve para productos físicos? A menudo cuando explico la regla GTA de las recompensas hay gente que me comenta que parece que sea imposible una campaña de productos digitales.
Yo comento que la tangibilidad de una recompensa no tiene que ver con que sea digital o física. Y es por eso que hoy me he decidido a hacer un artículo con 5 tipos de productos digitales financiados con crowdfunding.
PRIMERO: Videojuegos
El producto digital por excelencia, desde la campaña de Double Fine Adventure ya nadie niega que un videojuego pueda llegar a financiarse por crowdfunding. Esta primera campaña con Tim Schafer al frente demostró que las recompensas en un videojuego tienen un enorme poder de atracción sobre los mecenas potenciales, poder ser un personaje del videojuego, tener bocetos del diseño de personajes o hasta incluso decidir un villano de la historia son sólo algunas de las recompensas posibles. Otro gran ejemplo del que ya hablé en su momento es el de la campaña del videojuego Thimbleweed Park, al más puro estilo de las aventuras gráficas de los años 90.
Y no puedo acabar sin mencionar a Star Citizen que también ha demostrado que un crowdfunding infinito fuera de cualquier plataforma es posible. El videojuego de colonos del Universo va creándose a medida que nuevos jugadores se suman a su campaña de financiación colectiva en su propia web. Los mecenas tienen recompensas como naves especiales y con ello colaboran para que el juego sea cada ves más y más completo. Y llevan ya más de 70 millones de dólares recaudados.
SEGUNDO: Apps
Quizás One Second Everyday sea la App con mayor fama en el mundo del crowdfunding. La App de Cesar Kuriyama que permite grabar un segundo de cada día de tu vida para hacer un gran vídeo al final de cada año consiguió su objetivo de recaudación perfectamente. La regla del poder de lo gratis dificulta mucho llevar a cabo una campaña cuya recompensa principal, una App, suele tener un precio muy bajo. ¿Quien va a pagar anticipadamente por un producto que será casi gratis si llega a producirse? Otro buen ejemplo es la App FIXD para saber qué le pasa a tu coche en cada momento y de la que ya hablé en su momento.
Si las recompensas son limitadas, exclusivas y valiosas, como dice la regla del poder de lo gratis, financiar este tipo de proyectos es posible. Cesar Kuriyama lo logró por ser una persona con cierta fama pero sobretodo por crear recompensas como un grupo de Facebook especial para mecenas, un mega vídeo creado con segundos de las vidas de los mecenas, el poder asistir a la fiesta celebración de la campaña y otras muchas. En el caso de FIXD, se ofrecían recompensas como la alternativa de ser Beta tester de los desarrollos para Android e IOS de la aplicación móvil.
TERCERO: Plataformas de e-learning
Pildorea es uno de los mejores ejemplos que se me ocurren para esta categoría de campaña. En su verkami demostraron que realizar una excelente campaña para una plataforma de e-learning era posible mediante el crowdfunding. Pero ahí no acaba la cosa, Eureka Experts también demostró que se podía realizar una excelente campaña de crowdfunding de inversión de una plataforma de aprendizaje, en este caso con asesoramiento experto a medida para sus usuarios.
En el caso de Pildorea la campaña se centró en ofrecer ventajas a sus futuros suscriptores, ya que los fondos recaudados estaban destinados a la creación de un servicio de suscripción en la plataforma. En cambio Eureka Experts tuvo una campaña centrada en las posibilidades de inversión para sus usuarios potenciales, en muchos casos los propios mentores y expertos que darían sus cursos en la plataforma, de este modo un usuario se podía convertir en inversor del proyecto.
CUARTO: Plugins de WordPress
En su momento ya hablé de la campaña de John James Jacoby (@JJJ) para crear tres plugins para WordPress pudiéndose dedicar a tiempo completo a ello, con toda su energía y enfoque, sin distracciones, sin más trabajo que desarrollarlos. Un ejemplo de campaña en la que la comunidad lo es todo pero que a la vez demuestra que se pueden financiar este tipo de proyectos digitales por crowdfunding.
Las recompensas de esta campaña se basan casi totalmente en la comunidad que un creador como @JJJ ha creado a su alrededor durante años de trabajo y aportaciones a WordPress. Como sabéis en WordPress la mayoría de plugins son gratuitos o prácticamente gratuitos y es en este tipo de casos en que la comunidad, como ya hemos visto también en el caso de Cesar Kuriyama, cobra una especial importancia. Hablo de recompensas como tomarse un café con el creador o poder decidir una temática para que él haga una publicación en su blog. Está claro que en esta campaña la comunidad apoyó al creador por el hecho de poder obtener unos plugins que, de otro modo, no iban a ser desarrollados y no tanto por las recompensas.
QUINTO: Plataformas de blogging
La campaña para la creación y financiación de Ghost es una auténtica maravilla por muchos aspectos. El principal, bajo mi punto de vista, es el excelente vídeo de campaña que protagoniza John O’Nolan, un reputado creador de blogs en WordPress desde el año 2005. En el vídeo ya se deja claro que el proyecto trata de crear una plataforma de blogging mejor incluso que WordPress en sus inicios ya que, según O’Nolan, WordPress ha pasado a ser una herramienta de creación de webs más que de creación de blogs.
El hecho es que la campaña para crear Ghost tuvo mucho éxito, recaudando más de 31.000 libras de su objetivo de 25.000 en tan sólo 24 horas. Un efecto BIG-BANG que, combinando las reglas 30-90-100 y del poder del 100, generó unos resultados excelentes para la campaña con un total recaudado de cerca de 200.000 libras.
Conclusiones
Para cada uno de los ejemplos de estos 5 tipos de campaña hay un factor clave de éxito especialmente relevante, los repaso uno a uno.
- Videojuegos: Las recompensas virtuales atractivas y ligadas al producto financiado.
- Apps: Las recompensas exclusivas, limitadas y valiosas.
- Plataformas de e-learning: La mejora del producto financiado.
- Plugins de WordPress: La comunidad.
- Plataformas de blogging: El efecto BIG-BANG.
Imagen de Wicked Sushi
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