Cuando nos alejamos del concepto de donaciones el crowdfunding adquiere una dimensión absolutamente disruptiva.
Y es que el crowdfunding de recompensa no deja de ser una forma nueva (o ya no tan nueva) de seducir a la demanda.
Y además es una nueva forma de seducción, donde enseñamos a quien nos pre-compra lo que podrá tener si lo co-produce con nosotros.
En crowdfunding no estamos en la tercera cita, acabamos de encontrarnos con nuestra media naranja y para seducirla debemos aplicarnos a fondo.
¿Por qué es tan importante seducir en crowdfunding? Sencillamente sin un buen vídeo de campaña, una descripción atractiva (con material gráfico y explicación detallada de lo que vamos a producir), el crowdfunding no funciona. Cuanto más nos alejamos de conceptos como donación o ayuda, mejor funciona el crowdfunding de recompensa.
En resumen: Estamos seduciendo, pre-vendiendo, diciéndole a la demanda “ven, que te va a gustar”.
¿Todavía no te lo crees? Como suelo decir “desengáñate, los creadores de Pebble no tenían 69.000 amigos”.
Feliz diciembre y mucho crowdfunding a todos, el producto que deseas está ahí fuera, y todavía no lo han producido.
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