¿Qué buenos propósitos os planteáis de cara al recién estrenado 2019? Vamos a darle una vuelta inspirados por este artículo de Patreon. Quizás no son tan buenos como os (nos) parecen. Veamos si estamos enfocando bien el 2019.
Pero, ¿y lo vamos a relacionar con el crowdfunding? Por supuesto, veremos cómo estos objetivos pueden afectar a vuestras campañas de crowdfunding y proyectos. ¿Lo vemos?
Estoy en plena cuesta de Enero… ¡dame un el vídeo resumen!
¡Sin problemas, la cuesta de Enero no perdona! Aquí os presento el vídeo resumen, fresco y recién sacado de mi vlog. ¡Vamos a verlo!
Primer mal propósito: Conseguir más mecenas (o ventas)
Este es un clásico buen propósito que se puede convertir en el peor de los peores. Para fijar cualquier objetivo debemos plantearlos con el acrónimo SMART (o inteligente). Dicho acrónimo hace referencia a que los objetivos sean “specific”, “measurable”, “achievable”, “relevant” y “time bound”. Es decir, específicos, medibles, alcanzables, relevantes y acotados temporalmente.
Pero si no ajustamos los objetivos bajo estos 5 criterios se pueden quedar en palabras vacías. Y es algo muy usual cuando hablamos de conseguir más mecenas o ventas. Tanto si trabajamos una campaña de crowdfunding recurrente (ingresos mensuales por suscripción) como una puntual, deberemos acotar el objetivo de crecer en ventas.
Así pues, para evitar que este propósito se convierta en una trampa mortal debemos ser concretos. Por ejemplo fijando un número concreto de mecenas a conseguir durante un tiempo determinado. Y, además, que conseguir dicho número de mecenas sea relevante para nuestro proyecto. Un buen ejemplo sería lograr los suficientes mecenas para conseguir el 30% del objetivo de recaudación en los 7 primeros días. Para cumplir la regla 30-90-100 del crowdfunding.
Segundo mal propósito: Conseguir más dinero para hacerlo todo “mejor”
Cuidado con el dinero, puede darte lo contrario de lo que buscas. Esta frase suena un poco a frase de maestro jedi de Star Wars pero encierra una gran verdad. Crecer en recaudación en una campaña de crowdfunding puede ser un problema para la sostenibilidad de cualquier proyecto. Es el clásico, morir de éxito.
Hay muchas campañas que han sufrido las consecuencias de una sobre demanda. The Coolest Cooler sólo pudo hacer frente a la mitad de los encargos en su campaña de 13 millones recaudados. Tiko3D sólo sirvió pedidos a 4.000 mecenas de un total de más de 16.000 a pesar de recaudar más de 3 millones de dólares. Y campañas como Skully acabaron haciendo suspensión de pagos a pesar de haber recaudado millones por crowdfunding.
Así que cuidado con el “más es mejor”, no hay que olvidar que muchas veces “menos es más”. Cuando se plantea una campaña hay que ir con cuidado con su viabilidad en escenarios muy positivos. Quizás el plan de producción pensado para producir 100 unidades no sirva para producir 10.000 o 100.000. Crecer está bien, pero con cabeza.
Tercer mal propósito: Encontrar el “equilibrio” entre vida y trabajo
El equilibrio está de moda, entre vida y trabajo, entre productividad y descanso, entre ocio y negocio… Pero ¿qué encierra un objetivo de mejorar el equilibrio entre vida y trabajo? Pues seguramente la triste realidad de que estás desatendiendo tu vida personal. Una vez tenemos claro que eso está ocurriendo, tenemos que ser específicos una vez más. No vale con decir “voy a buscar el equilibrio”, hay que ponerse las pilas con objetivos concretos.
Por ejemplo, usar la técnica de time blocking para liberar el tiempo del fin de semana y evitar estar trabajando cuando no toca. O, también, plantear un desayuno en familia fuera de casa una vez a la semana (algo que yo mismo estoy haciendo de cara al 2019). Es decir, de nuevo, evitemos las palabras vacías y los objetivos no medibles.
Si logramos medir bien qué queremos decir con “equilibrio” seguramente lograremos acercarnos a una situación mejor y más sana para nuestro día a día. Está bien sentirse apasionado por el trabajo, pero hay que evitar quemarse. Y lo mismo cuando uno está planteando una campaña de crowdfunding. Es un esfuerzo enorme que no podremos acometer si estamos quemados o desmotivados por no haber logrado el equilibrio que nos prometimos ese 31 de diciembre del 2018 entre uva y uva.
Cuarto mal propósito: Organizarse mejor
Organizarse mejor es algo que todo el mundo quiere. Pero, ¿qué herramientas has comenzado a usar para lograrlo? ¿qué significa en tu caso organizarse mejor? Hay que responder a esas preguntas para fijar un buen propósito y no convertirlo en un objetivo desmotivador y no cumplido.
Por ejemplo, organizarse mejor puede ser empezar a usar Google Calendar y el time blocking. O fijar reuniones de 40 minutos con los clientes en lugar de reuniones de 1 hora y media. O, quizás, no empezar con la primera reunión de trabajo hasta las 11:00 horas para poder generar contenido y responder mails por la mañana.
Hay muchas herramientas ahí fuera (parezco Fox Mulder con aquello de “la verdad está ahí fuera”) pero debemos probar y usar las más adecuadas a nuestros propósitos u objetivos. Para organizarse mejor hay que saber qué queremos lograr con esa mejor organización y cómo vamos a hacerlo. Es decir, con qué acciones concretas lograremos dicho objetivo.
Quinto mal propósito: Conectar con más gente
Cuidado con este propósito, es como un troll de las cavernas esperando devorar tu productividad. ¿Te gusta apuntarte a networkings? Pues cuidado, son un come-tiempo de tres pares de narices. Hay que fijar muy bien cuándo toca conectar y cómo conectar con las personas. Por ejemplo, puede ser mucho más beneficioso empezar a trabajar en un coworking que ir de evento en evento a la caza de tu socia o socio ideal.
Así que, de nuevo, toca apuntar bien claro qué significa para conectar con más gente en nuestro caso particular. Quizás buscamos gente con intereses comunes, quizás buscamos socios o colaboradores que nos complementen. Sea cual sea nuestro caso debemos poner negro sobre blanco qué queremos. Y leerlo bien alto para que nos quede claro. Y luego, como siempre, tocará planificar y ver cómo logramos el objetivo marcado.
Por ejemplo, quizás para nosotros el propósito de conectar con más gente esconde el deseo de hacer más proyectos. Pues bien, siendo ese el caso, ¿cuántos proyectos querrías para 2019? ¿Y cómo vas a llevarlos a cabo y conseguir a tus colaboradores para llegar a buen puerto? Respondiendo a esa pregunta seguro que lanzarás una campaña de crowdfunding este 2019 para lograr lanzar alguno de esos proyectos.
Recuerda
- Conseguir más ventas o mecenas no será bueno si no lo ligamos con un hito concreto.
- Vender o recaudar más en tu crowdfunding no siempre es sostenible.
- Para lograr equilibro entre vida y trabajo hay que fijar objetivos concretos.
- Si queremos organizarnos mejor deberemos usar herramientas que nos ayuden.
- Conectar con más gente no debe implicar ir de evento en evento sin lograr objetivos.
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Jesus Rico Vargas dice
Simple. Claro. Conciso. Gracias por tus aportes, Mr. Valentí.
Muy convenientes para estos días.
Un abrazo desde Bucaramanga, Colombia!
Valentí Acconcia dice
¡Gracias por tu comentario, Jesus! ¡Seguimos compartiendo!